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Ficha

Resumen

Un apartamento vacío que será habitado en una semana por una pareja próxima a casarse es habitado por unos días por Mauricio (Fernando Deanesi) como refugio para superar la infidelidad de su esposa. Así da comienzo esta comedia negra sobre varias parejas, sus conflictos de convivencia, el desamor, la fidelidad, la juventud o madurez. Todo en dos apartamentos vacíos, como algo que comienza o termina.

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: ¿Film menor? Seguramente sí, pero también una propuesta fresca, entretenida y que con un guiño apenas visible nos enfrenta a comportamientos más conocidos que reconocidos.

Son amores

La idea de Tan desparejas surgió por allá por 1995, cuando Brummel Pommerenck (Llamada para un cartero, 2000) se presentó a un llamado de la Escuela de Cine del Uruguay (ECU) que incluía, entre sus requisitos, que el proyecto tuviera una duración de unos 45 minutos y que contara en el elenco con seis actrices y cuatro actores.

Fue recién en 2011, y luego de correr mucha agua bajo el puente, que aquellas intenciones se plasmaron en esta película que no disimula - sus numerosos primeros planos son una prueba acabada - que en principio fue pensada para televisión. Pero esto no quiere decir que no estemos ante un trabajo atendible y que muestra unos cuantos aspectos interesantes.

En lo puramente anecdótico, la trama se centra en el diverso uso que una serie de variopintos personajes le dan a un apartamento vacío que está a punto de ser habitado por una pareja. Por allí desfilarán, entre otros, un esposo engañado que busca un poco de soledad, un pícaro almacenero que vive en el lugar furtivas aventuras, y será también el lugar soñado de dos adolescentes que buscan un poco de intimidad.

Mediante diálogos certeros, que muchas veces destilan un tenue pero efectivo humor generalmente negro, Pommerenck logra plasmar una comedia inteligente, sólida y que cuenta la historia sin dejar cabos sueltos, con soltura y sin resoluciones apresuradas. Todo un mérito si tenemos en cuenta la corta duración del filme - 56 minutos - y que casi todos los personajes tienen su peso en la anécdota. Como si esto fuera poco, sin subrayar pero también sin pasar desapercibidas, se generan una serie de reflexiones interesantes en relación al amor, la pareja, y las formas en que las distintas generaciones plantean sus prioridades.

A las virtudes del director hay que sumarle la gran labor de Daniel Márquez en montaje y sonido, y en especial el muy buen trabajo de un elenco compacto y sin fisuras. La mayoría de estas actrices y estos actores han tenido alguna participación en cine, pero es en el teatro donde alcanzan más notoriedad y donde más seguido los disfrutamos. Esta vez, ese pasaje de las tablas a la pantalla grande - tan mencionado para justificar algunas carencias de otra índole - no trajo consigo una rebaja en la calidad de lo mostrado por gente con sobradas y valiosas credenciales. Considero injusto hacer distingos en este rubro, al tiempo que insisto en el sobresaliente nivel de este elenco.

¿Film menor? Seguramente sí, pero también una propuesta fresca, entretenida y que con un guiño apenas visible nos enfrenta a comportamientos más conocidos que reconocidos. Interesante.

Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy