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Ficha

Resumen

El film cuenta la historia de Cielo (Eugenia Suárez), una adolescente que conoce por internet a un hombre diez años mayor que ella (Esteban Lamothe) con quien inicia una relación y se enamora perdidamente. Sumergida en un ambiente superficial, sin amigas y en un mundo adulto que poco comprende del universo adolescente, la relación se vuelve una obsesión para Cielo. Una historia de amor no correspondido donde la opción de dejar de comer se vuelve la ilusión de una vida perfecta.

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: El increscendo dramático que se va generando está bien dosificado y hay un notorio esmero en no caer en golpes bajos ni en efectismos superficiales. Buena labor protagónica de Eugenia Suárez.

Cielo en el infierno

En 2006, una novela autobiográfica de Cielo Latini hizo furor en Argentina. Especialmente las adolescentes convirtieron en best seller un trabajo que giraba acerca de una etapa tortuosa por la que había pasado la autora. Un desengaño amoroso fue el disparador de momentos complicados que trajeron consigo intentos de suicidio, bulimia, anorexia y autoflagelaciones, entre otros pesares.

Abzurdah fue el nombre del libro y era el nick que allá por finales de los años noventa, una bonita y poco sociable chica de 17 años usaba para algo muy común por aquellos tiempos: entrar al chat. Claro, en aquellos momentos había que conectarse desde una computadora fija, y a través de un teléfono de línea, que con su tono de ocupado delataba a quienes buscaban conectarse con diversos fines (está demás decir cuál era el fin más frecuente). Todo un ritual del que seguramente las generaciones más jóvenes no tienen idea. Realmente el film recrea acertadamente el clima y las posibilidades tecnológicas de aquellos momentos.

Es por ese medio que Cielo - el personaje se llama igual que la persona real - conoce a Alejo, un muchacho 10 años mayor que ella, con el que mantendrá una relación al principio virtual y que rápidamente dará paso al enamoramiento y obsesión de parte de ella, y al interés solamente sexual de él. Es cuando esto último se torna evidente que comenzará - por más que las tendencias obsesivas de la chica ya se habían deslizado mediante sutiles pinceladas - el más que complicado derrotero de la protagonista.

Esa primera parte en la que vamos conociendo al personaje principal, y el vínculo que tiene con su alrededor -compañeras de estudio, "novio" y padres, fundamentalmente - está contada con sobriedad y eficacia. El increscendo dramático que se va generando está bien dosificado y hay un notorio esmero en no caer en golpes bajos ni en efectismos superficiales. La directora Daniela Goggi muestra en esos momentos dotes de buena narradora, poniendo el acento donde realmente importa e imprimiendo buen ritmo al relato. Sin juzgar y sin poner a nadie como villano, la trama - narrada en varios momentos en forma de thriller - adquiere visos inquietantes y sobre todo realistas.

Para estos buenos momentos es de vital importancia la composición de Eugenia Suárez en el rol principal. Realmente vemos a una persona frágil, anómala y fascinante a la vez. La labor de la ex Casi Ángeles superó notoriamente las expectativas. De la misma manera, Gloria Carrá y el dramaturgo devenido en actor Rafael Spregelburd (El hombre de al lado, El crítico) brindan credibilidad a esos padres desconcertados - pero no ausentes - ante las actitudes de su hija. Quien no parece estar del todo cómodo con su personaje es Esteban Lamothe; sus promisorios antecedentes esta vez no confirmaron un trabajo del todo convincente.

Todos estos puntos altos se atenúan considerablemente cuando, con el nudo central ya claro, se opta por un cambio de tono ostensible. A medida que avanza la obsesión de Cielo por verse más y más flaca, se deja de lado aquella sutileza en el encare y se opta por abusar de la voz en off de la protagonista y de escenas con vómitos y auto mutilaciones. Si bien hay que reconocer que no se llega a perder el tacto y el respeto con relación al tema que se trata, esas reiteraciones hacen que la intensidad decaiga y la resolución luzca un tanto apresurada.

Pese a los altibajos enumerados, estamos ante un trabajo estimable, sensible y honesto a grandes rasgos. Quiero pensar que algunos de los temas que causaron el infierno de Cielo están hoy, casi 20 años después de los hechos recreados, más controlados y que aquellos estados y consecuencias lamentablemente frecuentes hayan servido para generar conciencia. Quiero pensar.

Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy