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Ficha

Resumen

En la víspera del día de Navidad, un ciclista es atropellado de noche por un lujoso todoterreno. El desgraciado accidente cambiará el destino de dos familias: la del millonario Giovanni Bernaschi (Fabrizio Gifuni), un gran especulador de las finanzas, y la de Dino Ossola (Fabrizio Bentivoglio), un ambicioso agente inmobiliario cuya empresa está al borde de la quiebra. Ganadora de 7 premios David di Donatello, incluyendo mejor película.

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Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: El capital humano muestra a Paolo Virzì en absoluto control de sus medios como cineasta, exhibiendo un gran pulso narrativo al contar una historia que se va desenvolviendo frente al espectador como las capas de una cebolla.

 

Vidas cruzadas

 

Esta película llega con cierto atraso pero precedida de numerosos premios, incluyendo siete David di Donatello, el "Oscar" del cine italiano que le arrebató nada menos que a La gran belleza (ganadora del Oscar de Hollywood a la mejor película extranjera ese mismo año). No es un mérito menor para un film en apariencia más "discreto" que el de Paolo Sorrentino, que era todo un homenaje (para algunos, una copia) a un cine más bien grandilocuente "a la Fellini".

 

El capital humano se basa en una novela de Stephen Amidon, adaptada por Francesco Bruni, Francesco Piccolo y el propio director Paolo Virzì, un hombre entre cuyos antecedentes se encuentran películas como Vacaciones de agosto (1996), Caterina va a Roma (2003), La prima cosa bella (2010) y Todo el santo día (2012). Para el poco cine italiano que vemos en Uruguay, su obra ha sido bastante difundida por estos lados. El capital humano lo muestra en absoluto control de sus medios como cineasta, exhibiendo un gran pulso narrativo al contar una historia que se va desenvolviendo frente al espectador como las capas de una cebolla. A partir de un incidente de tránsito ocurrido en una carretera durante la víspera de Navidad, se van desarrollando los meses previos en la vida de varios personajes que pueden o no haber sido responsables, y sobre todo las consecuencias de ese hecho trágico, que terminan afectando las vidas de al menos tres familias.

 

No es un recurso nuevo, claro está; Rashomon (1950), de Akira Kurosawa, Amores perros (2000), del mexicano Alejandro González Iñárritu, o Crash (2005), de Paul Haggis, también narraban diferentes puntos de vista sobre un mismo incidente con diversos grados de maestría y tensión dramática. En este caso la narración está construida en base a capítulos dedicados a contar el mismo período de tiempo - y prácticamente el mismo devenir de acontecimientos - desde el punto de vista de varios de los personajes, confluyendo todo en una suerte de epílogo o capítulo final que lleva el título de la película.

 

El capital humano, de eso se trata. Los individuos como sujetos que importan, supuestamente, por sobre todas las cosas, pero que al mismo tiempo son variables dentro del tinglado de las estadísticas, las inversiones y la especulación financiera. La sombra de la crisis económica europea sobrevuela todo este asunto, que comienza con una apuesta más bien impulsiva, la que hace el ambicioso e inquieto agente inmobiliario Fabrizio Bentivoglio (excelente), fascinado por el estilo de vida de su aparente consuegro (Fabrizio Gifuni), un especulador financiero despiadado e implacable (bueno, obviamente). Lo que sucede después involucra a la familia de ambos, empezando por la frágil e insegura esposa del segundo (una formidable labor de Valeria Bruni Tedeschi), siguiendo por la segunda esposa del primero (Valeria Golino), que es psiquiatra, y a los hijos de ambos, que representan a la juventud acomodada de Europa en un momento de crisis.

 

Para no ser un asunto del todo novedoso, ni novedosamente contado, Virzì se las ingenia para atrapar la atención del espectador desde el comienzo y sin pausa hasta el desenlace. Esto tiene que ver tanto con un guión muy bien elaborado como con un montaje efectivo, que permite ir revelando aspectos de la historia progresivamente, con coherencia y también sorpresa, dando a cada personaje y sus circunstancias el tiempo necesario para que importen. También se debe a la notable dirección de actores, donde todos están muy bien, con especial destaque para las dos parejas ya mencionadas, especialmente la extraordinaria Bruni Tedeschi, que no deja de sorprender.

 

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy