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Ficha

Resumen

Situada en Monstropolis, una próspera ciudad industrial donde residen monstruos de todas formas y tamaños, esta cuarta película de los estudios Pixar (Toy Story, Bichos) sigue las divertidas desventuras de James P. Sullivan (más conocido como “Sulley”) y su mejor amigo y compañero Mike Wazowski. Ambos trabajan en Monsters, Inc., la mayor compañía de procesamiento de gritos del mundo de los monstruos, donde Sulley es el mayor Asustador de niños y Mike es su entusiasta Asustador Ayudante. Cuando una niña llamada Boo sigue accidentalmente a Sulley hacia su mundo, éste ve amenazada su carrera y su vida se convierte en un auténtico caos.

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En compañía de monstruos

La gente de Pixar, con John Lasseter a la cabeza, ha venido perfeccionando su técnica y su estilo desde que asombró al público en 1995 con el primer largometraje animado totalmente por computadora. Aquel Toy Story ya era una maravilla prodigiosa, para muchos incluso superada por su inevitable secuela de 1999. En el medio Lasseter hizo Bichos, estableciendo por primera vez una competencia obvia con sus colegas de DreamWorks, que ese mismo año estrenaron Antz, una película igualmente protagonizada por hormiguitas. Era otra cosa.

Tras Toy Story 2 y, ahora, Monsters, Inc., queda claro que Pixar (asociada a Disney desde la primera Toy Story) dirige sus productos a un público más bien menor, mientras que el estudio de Spielberg (que ese mismo año presentó la muy exitosa Shrek, cuyo personaje central también es una criatura monstruosa acompañada de un “socio” hablador) pone la mirá también en el público adulto, con referencias y bromas que no pueden captar los más pequeños.

Eso no quiere decir, por supuesto, que los demás no podamos disfrutar de sus películas. De hecho, cada creación de Pixar es prácticamente una garantía de entretenimiento como pocas comedias “de carne y hueso” son capaces de ofrecer. La originalidad de sus universos y personajes, lo disparatado y divertido de sus situaciones, la inteligencia de muchos diálogos, y la reconocible humanidad con que los animadores visten a sus criaturas, son los principales ingredientes que contribuyen a que casi nadie salga defraudado del cine. A eso hay que agregar la asombrosa animación digital que da vida a la historia, con un hábil sentido del ritmo y una minuciosa atención al detalle que parece imposible poder superar (y, sin embargo, se sabe que en la próxima película van a ser capaces de hacerlo).

Lo que queda por lamentar es la insistencia de los distribuidores en seguir negándonos la posibilidad de ver una versión original con subtítulos, en lugar del doblaje en español que nos priva –en este caso- de las voces de John Goodman, Billy Crystal, Steve Buscemi y Jennifer Tilly, entre otros famosos. Pero al menos hay una compensación: el corto “Vuelo de pájaros”, también de Pixar y que antecede a la proyección, es un excelente aperitivo.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy