El Señor de los Anillos: las dos torres

El Señor de los Anillos: las dos torres

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  • Titulo original: The Lord of the Rings: the two towers
  • Dirección: Peter Jackson
  • Género: Aventura-Fantasía
  • Protagonistas: Elijah Wood - Ian McKellen
  • País: Estados Unidos-Nueva Zelanda Año: 2002
  • Duracion: 180'
  • Elenco: Viggo Mortensen - Sean Astin - Liv Tyler - Cate Blanchett
  • IMBD
  • Disponible en: VHS DVD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

Al final de la primera parte de la trilogía, la Comunidad del Anillo fue obligada a dividirse. En sus viajes paralelos, los miembros de la Comunidad - encabezados por un lado por Frodo (Elijah Wood) y por el otro por Aragorn (Viggo Mortensen) - se enfrentarán a inimaginables ejércitos y decepciones mientras también son testigos de antiguas maravillas y de la no explotada fuerza de su gente. Juntos deben enfrentar las poderosas fuerzas que surgen de Las Dos Torres, la Torre Orthanc en Isengard, donde el corrupto brujo Saruman (Christopher Lee) ha engendrado un arma letal de 10.000 kilos de fuerza; y la fortaleza del Señor Oscuro Saurón en Barad-dûr, en las profundidades de las oscuras tierras de Mordor.

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Comentario de Cartelera.com.uy

Un infierno de película



Y como quien no quiere la cosa, un año ha pasado. Un año desde que la comunidad se vio obligada a separarse en su travesía hacia los infiernos de Mordor, único lugar apto para destruir el anillo que, de volver a caer en manos de Sauron, acabaría con la paz y la libertad en la Tierra Media. Un año desde que el público comprobó que era posible adaptar al cine la obra maestra de Tolkien, y hacerlo con brío, emotividad y toda la intensidad de las grandes historias épicas. Y un año, también, desde que un amplio sector de la audiencia, desprevenido, asistió a casi tres horas de película para comprobar que no había un final, sino una pausa hasta el año siguiente.


Hay que decirlo de entrada: si sos de esos últimos, ni te molestes. Las Dos Torres comienza donde terminó la anterior, y nuevamente queda inconclusa a la espera del tercer y último capítulo, El Retorno del Rey, que se verá en Uruguay en enero de 2004. Si, por el contrario, sos de los que gozaron cada minuto, cada nuevo gran obstáculo y cada pequeña victoria de aquel grupo dispar y heroico; si sos de los que sufrieron la caída de Gandalf a los abismos de Khazad-dûm (¡huyan, insensatos!) y se emocionaron con la fidelidad de Sam, capaz de morir ahogado con tal de acompañar a su Frodo, entonces Las Dos Torres es la película que seguramente esperás.


Lo que en La Comunidad del Anillo era una aventura única, protagonizada por un grupo unido, en Las Dos Torres son tres líneas argumentales paralelas, con lo cual la atención del espectador se ve triplemente seducida. De casi todo, hay un poco más: más acción, más personajes, más terror, más muerte, más conspiraciones, más sacrificios y también, claro, más efectos especiales. Esta continuación, como se ha dicho, es una película mucho más oscura, más lúgubre; aquí no hay hobbits que bailan alegremente en la colorida Comarca, ni un Gandalf que divierte a los niños con sus truquitos de magia. No. Aquí hay una terrible batalla contra las fuerzas de Saruman, que despliega todo su poderío contra los abatidos miembros de la Comunidad. Aparece la consciencia ecológica, tan identificada con Tolkien, a través del grito de los bosques que claman por su supervivencia. Y se integra toda la situación del reino de Rohan, quizá inspirada en las tragedias de Shakespeare, con un rey noble decidido a proteger a su pueblo del ataque del mal que se aproxima sin pausa.


Ese costado argumental, que gana con la incorporación al elenco del notable Bernard Hill (en el rol del monarca de Rohan, Théoden), es una de las puntas más interesantes de Las Dos Torres, junto con la travesía de Frodo y Sam, que en su camino encuentran a la atormentada criatura Gollum (una muy digna creación del equipo de efectos digitales). Por momentos, la película adquiere una dimensión –aún mayor que la de La Comunidad del Anillo- que quita el aliento del espectador. Toda esa batalla es un prodigio de intensidad y crudeza, además del punto clave de la historia a partir del cual el destino de la Comunidad deberá encaminarse hacia la victoria o el fracaso.


Quienes ya leyeron los libros, ya lo saben. Pero quienes no lo hicieron, no deberían pensar ni por un minuto que están en desventaja; las películas de Peter Jackson son una interpretación de la obra de Tolkien, y jamás van a satisfacer las expectativas de cada uno de sus admiradores. Lo que Jackson ha hecho (y está haciendo, mientras edita El Retorno del Rey) es una trilogía basada en una obra famosa; jamás firmó un tratado de fidelidad absoluta, por más que varios lectores afirmen que el espíritu de Tolkien se mantiene intacto. Lo que debería importar, de todos modos, es que este cineasta neocelandés, que se dio a conocer hace unos 15 años con un horror de bajo presupuesto llamado Mal Gusto, vuelve a entregar, por segundo año consecutivo, una película extraordinaria. “A hell of a movie”, dirían los yanquis.

 


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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