Secretos de un secuestro

Secretos de un secuestro

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  • Titulo original: The clearing
  • Dirección: Pieter Jan Brugge
  • Género: Drama-Thriller
  • Protagonistas: Robert Redford - Helen Mirren
  • País: Estados Unidos-Alemania Año: 2004
  • Duracion: 1h31'
  • Elenco: Willem Dafoe - Alessandro Nivola - Matt Craven
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: VHS DVD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

La vida para Wayne y Eileen Hayes es perfecta. El típico sueño americano parece reproducirse en sus vidas. Sin embargo, todo se interrumpe bruscamente cuando Wayne (Robert Redford) es secuestrado a plena luz del día. Tras un interrogatorio del FBI, Eileen (Helen Mirren, excelente) se convierte también en víctima cuando descubre aspectos secretos, sospechas y carencias que se ocultaban bajo una apariencia falsa. Mientras tanto, Wayne, que siempre había presumido ser el mejor negociador, se da cuenta que su vida depende de la voluntad de un hombre que no tiene nada que perder y nada que ganar. En esta ocasión lo que negociará será el hecho más importante al que se ha enfrentado: seguir con vida.

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Comentario de Cartelera.com.uy

La espera

Desde el comienzo uno se da cuenta de que éste no será un thriller convencional. Uno sabe que habrá un secuestro (lo dice el título en español y lo informa el avance cinematográfico, si es que uno lo ha visto), y uno sabe que la víctima será Robert Redford, porque él es el poderoso. Y sin embargo, la película parece interesarse más por el personaje de su esposa, por lo que siente en su soledad, por lo que está pasando por su cabeza, incluso antes de que la noticia del delito llegue. En efecto, más que una película sobre un secuestro esta es una película sobre cómo el secuestro afecta la vida de la esposa del secuestrado.

No es, en sí mismo, un argumento terriblemente original. Algo parecido habíamos visto en Rescate, aquel intenso thriller de Ron Howard, aunque en ese caso se trataba de un padre y de cómo el tipo enfrentaba a los secuestradores saliéndose de los planes del FBI. Acá la cosa es menos movida, pero no por cierto menos interesante. El asunto tiene su tensión, sobre todo porque hay mucha ambigüedad en el comportamiento del secuestrador (un perturbador y al mismo tiempo confiable Willem Dafoe) y se demora la revelación de los verdaderos motivos del secuestro. Pero como ya dijimos, lo más interesante viene por el lado doméstico: qué le pasa a esa esposa devota, fiel y elegante cuando oscuros secretos de su marido rico empiezan a surgir y, sobre todo, cuando la posibilidad de un desenlace trágico se hace cada vez más palpable.

La anécdota del secuestro, hay que decirlo, es bastante floja. Por más que el duelo entre Dafoe y Redford esté bien manejado no alcanza para inyectarle el suficiente interés. Y su desenlace sólo aporta más tensión y algún sobresalto, pero finalmente sólo agrega confusión y más intriga al espectador. Lo que mantiene el interés es el cada vez más impredecible comportamiento de la esposa, animada además por una estupenda Helen Mirren (la mejor intérprete de la película).

La película marca del debut como director y guionista de Pieter Jan Brugge, un holandés que en los 80’ se trasladó a Estados Unidos para hacer películas. Posee créditos como productor o productor ejecutivo de varios títulos conocidos como Tiempos de Gloria (1989), Juegos de adultos (1992), El rapto (1993), otro asunto sobre un secuestro, El informe pelícano (1993), Fuego contra fuego (1995) y El informante (1999), estas dos últimas dirigidas por Michael Mann. Su mayor mérito en esta, su ópera prima como realizador, es demostrar cierta seguridad en los medios narrativos (ayudado por un buen director de fotografía como Denis Lenoir y un experto dúo de montajistas como James Ruxin y Kevin Tent) y el correcto manejo de un elenco con experiencia.

Está lejos de ser una gran película –es más, al final deja bastante que desear y más interrogantes de las necesarias- pero no es mala, atrapa la atención del espectador y ofrece incluso dos o tres momentos de cierta intensidad. Hay muchos otros ejemplos de cómo perder el tiempo.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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