Antes que el diablo sepa que estás muerto

Antes que el diablo sepa que estás muerto

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  • Titulo original: Before the devil knows you're dead
  • Dirección: Sidney Lumet
  • Género: Drama-Thriller
  • Protagonistas: Philip Seymour Hoffman - Ethan Hawke
  • País: Estados Unidos Año: 2007
  • Duracion: 117'
  • Elenco: Albert Finney - Marisa Tomei - Rosemary Harris - Brian F. O'Byrne
  • IMBD
  • Disponible en: Prime Video
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

La vida de los hermanos Andy (Philip Seymour Hoffman) y Hank Hanson (Ethan Hawke) da un giro inesperado cuando planifican el asalto a la joyería de sus propios padres (Albert Finney, Rosemary Harris). Lo que pretendía ser un simple robo sin violencia gracias al cual superar sus penurias económicas, termina trágicamente y amenaza con destruir a la familia.

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Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras…: Un thriller oscuro y contundente, mucho más parecido a una tragedia shakesperiana en clave posmoderna que a un simple ejercicio de género. Notable elenco.

Ambiciones peligrosas

Hay algo de “tarantinesco” en la manera cómo el guionista Kelly Masterson elige contar esta historia de ambición, moralidad, desestructuración familiar y muerte. Como en Perros de la Calle (1992) y Tiempos Violentos (1994), aquí la anécdota global se va construyendo desde distintos puntos de vista, que son ni más ni menos que los de los diferentes personajes involucrados.

Pero a diferencia de Quentin Tarantino, al veterano Sidney Lumet no le interesa el sarcasmo o el humor negro. Este director, que a sus 84 años sigue tan vigente y firme como narrador como en su primer film (Doce Hombres en Pugna, de 1957), ofrece en cambio una visión dura y sombría de la violencia. Aquí no hay lugar para el exhibicionismo estilístico ni para la proeza narrativa, sino más bien un riguroso pulso narrativo que contribuye en la construcción de un in crescendo dramático que, como es fácil predecir, desembocará en un espiral de violencia de alcances, eso sí, bastante impredecibles.

Lumet posee una de las filmografías más variadas e interesantes del cine estadounidense de la segunda mitad del siglo XX; sólo basta recordar –e incluso revisar- títulos como Límite de Seguridad (1964), Serpico (1973), Tarde de Perros (1975), Network (1976), El Veredicto (1982), Al Filo del Vacío (1988) o Preguntas sin Respuestas (1990) para confirmar que Lumet es no sólo un gran director sino además un hombre interesado en una visión cínica del mundo como lugar donde conviven los ambiciosos con los desesperados, los poderosos con los perdedores, los inmorales con los idealistas.

Algo de todo eso hay en esta oscura película, cuyo título en los créditos es precedido por la frase “puedes estar media hora en el paraíso…”, antes de leer “Antes que el diablo sepa que estás muerto”. El vacío moral, la necesidad de una vida mejor (léase: la necesidad de más dinero), la pérdida de valores asociada a cierta desfragmentación de lazos familiares mucho menos perfectos de lo que se aparenta, y sobre todo la locura generada ante el descontrol de una situación que debía ser sencilla, dan lugar a un thriller con tintes dramáticos mucho más parecido a una tragedia shakesperiana en clave posmoderna que a un simple ejercicio de género.

Tras un período reciente bastante irregular, que incluye películas menores como Tan Culpable como el Pecado (1993), El Lado Oscuro de la Justicia (1996) o la innecesaria remake Gloria (1999), Lumet recupera su mejor forma, de la mano de un guión contundente que moldea personajes interesantes y creíbles. Le ayuda, por supuesto, un elenco impecable encabezado por el siempre sorprendente Philip Seymour Hoffman, pero donde están igualmente bien Ethan Hawke, Albert Finney y Marisa Tomei, si bien su personaje se desdibuja un poco hacia el final. Y un equipo creativo donde resultan claves las contribuciones del montador Tom Swartwout y del compositor Carter Burwell, cuya notable partitura ayuda a subrayar la tensión del relato.

Vale la pena echarle una mirada a este regreso de un gran director, que es - además de un relato atrapante - una lección de cómo aún se puede hacer cine con relativos pocos recursos y sin apelar a grandes despliegues ni efectos. Un cine donde – como en el mejor cine norteamericano de los ’70 - lo que sigue importando, a fin de cuentas, son los personajes, sus dilemas morales y lo que hacen con sus vidas y con las de aquellos que les rodean.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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