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Ficha

Resumen

La guerra contra Alemania ha empezado y Londres se ve asediada por los bombardeos nazis; es una época de desesperación y confusión, de familias separadas y luchas incesantes. En este contexto, Peter, Susan, Edmund y Lucy Pevensie son separados de sus padres para enviarlos al campo, a casa de un viejo profesor, donde estarán a salvo de las bombas alemanas... aunque no de todos los peligros, ya que allí encontrarán un ropero mágico que les transportará a Narnia, un mundo fantástico de seres inimaginables como animales que hablan, enanos y gigantes... Adaptación de la novela homónima de C.S. Lewis, escrita en 1950.

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Si uno está dispuesto a atravesar el ropero de la imaginación, Narnia puede ser una magnífica aventura llena de magia, emoción y fantasía.

Los aventureros

No hay nada como ir al cine con pocas expectativas para llevarse una grata sorpresa. Eso puede pasar con este primer capítulo de Las Crónicas de Narnia, siempre que uno esté dispuesto a dejarse llevar por la fantasía y entrar durante dos horas a un mundo mágico de esos a los que sólo nos pueden llevar el cine. La mejor prueba de que todavía conservamos cierto espíritu infantil es sentarse a ver una película como Narnia y disfrutarla de principio a fin, casi como cuando éramos chicos.

El director neocelandés Andrew Adamson da con éxito el salto hacia el cine de acción en vivo tras las dos partes de Shrek, que co-dirigió con otros realizadores, y el resultado es una aventura tan inocente como efectiva que te atrapa desde el primer momento y prácticamente se sigue hasta el final con diversos grados de diversión y emoción. Su adaptación del primer volumen de la obra de C.S. Lewis está excelentemente realizada, con lujos de fotografía, montaje, dirección de arte, vestuario, efectos visuales, y una estupenda banda sonora de Harry Gregson-Williams (incluida una canción final compuesta e interpretada por Alanis Morissette). Además, exhibe un gran acierto de casting en la elección de los cuatro jóvenes actores que encarnan a los hermanos Pevensie, que se compran a la audiencia casi desde la primera escena. Por su parte, la escocesa Tilda Swinton se divierte haciendo de bruja mala, aunque quizás se excede en su caricatura.

Es probable que esta película no existiera si no le hubiera antecedido el éxito de El Señor de los Anillos, e incluso de la saga de Harry Potter. Las Crónicas de Narnia se ubica en un término medio, apuntando a un público menor que la trilogía de Peter Jackson sobre Tolkien (aunque insisto: es una película perfectamente disfrutable para cualquier edad) aunque con ingredientes muy similares. No es casualidad: el inglés (nacido en Belfast) Clive Staples Lewis (1898- 1963) fue muy amigo de J.R.R. Tolkien, y ambos integraban un club informal de escritores llamado Inklings que se reunía en un pub a discutir sobre literatura y otros asuntos. Las similitudes son obvias: no es difícil ver el territorio de Narnia como una suerte de Tierra Media; a los hermanos Pevensie como una versión reducida e improbable de la comunidad del anillo, y a la Bruja Blanca como la encarnación de todo el mal que representaba Sauron, el Señor Oscuro de Mordor.

Afirman que Lewis, educado en el protestantismo del Ulster y agnóstico debido a la influencia pagana de la lectura de los clásicos, abrazó el catolicismo tras largas discusiones con Tolkien. Por ello tampoco es casual que su obra rebose catolicismo: El León, la Bruja y el Ropero es una historia alegórica sobre la eterna lucha del bien y el mal en la que los humanos del sexo masculino son llamados “hijos de Adán” y los del sexo femenino “hijas de Eva”; y donde un león-Mesías lleno de sabiduría y autoridad es capaz de sacrificarse por los “pecados” de los demás, y hasta de “resucitar” (de alguna manera) como lo hizo Cristo. Tal vez tuviera que ver con la intención de Lewis de hacer accesibles y hasta entretenidos los preceptos del catolicismo. No extraña que a la Iglesia Católica le haya interesado apoyar la difusión de Las Crónicas de Narnia.

Pero no hay nada que temer: más allá de mensajes religiosos la película es, ante todo, una aventura fantástica sumamente cautivadora y entretenida. Y una más que digna carta de presentación de lo que promete ser una larga saga cinematográfica: Walt Disney Pictures ya anunció la adaptación de cada uno de los restantes seis capítulos de la serie. Acá estaremos, pues, esperando para volver a atravesar el ropero.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy