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Ficha

Resumen

Esta película de los estudios de animación Pixar (Toy Story, Bichos, Monsters Inc.) se sumerge en las profundidades del océano para narrar las aventuras de Marlin, un pez payaso que abandona la relativa seguridad del arrecife en el que vive para reencontrar a su hijo, Nemo. Para ello emprende un viaje a través del Océano Pacífico hasta las costas de Sidney. En su camino se hace de una compañera: Dory, un pez cirujano que sufre de problemas de memoria. Oscar 2004 a la mejor película de animación.

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En compañía de peces

La gente de Pixar, con John Lasseter a la cabeza, ha venido perfeccionando su técnica y su estilo desde que asombró al público en 1995 con el primer largometraje animado totalmente por computadora. Aquel Toy Story ya era una maravilla prodigiosa, para muchos incluso superada por su inevitable secuela de 1999. En el medio Lasseter hizo Bichos, estableciendo por primera vez una competencia obvia con sus colegas de DreamWorks, que ese mismo año estrenaron Antz, una película igualmente protagonizada por hormiguitas. Era otra cosa.

Tras Toy Story 2, Monsters, Inc. y, ahora, Buscando a Nemo, queda claro que Pixar (asociada a Disney desde la primera Toy Story) dirige sus productos no sólo a un público menor, sino también a los adultos a quienes van dirigidas varias referencias y bromas que no pueden captar los más pequeños. Por ejemplo, las referencias al cine de Hitchcock (Psicosis, Los pájaros), la terapia de grupo de los tiburones, las tortugas “fumadas”, son aciertos del guión y de la dirección que sólo los adultos puede disfrutar, y se agradece. (No hay nada peor que tener que acompañar a un niño al cine y morirse del aburrimiento en el trámite).

Por eso cada creación de Pixar es prácticamente una garantía de entretenimiento como pocas comedias “de carne y hueso” son capaces de ofrecer. La originalidad de sus universos y personajes, lo disparatado y divertido de sus situaciones, la inteligencia de muchos diálogos, y la reconocible humanidad con que los animadores visten a sus criaturas, son los principales ingredientes que contribuyen a que casi nadie salga defraudado del cine. A eso hay que agregar la asombrosa animación digital que da vida a la historia, con un hábil sentido del ritmo y una minuciosa atención al detalle que parece imposible poder superar (y, sin embargo, se sabe que en la próxima película van a ser capaces de hacerlo).

Lo que queda por lamentar es la insistencia de los distribuidores en seguir negándonos la posibilidad de ver una versión original con subtítulos, en lugar del doblaje en español que nos priva –en este caso- de las voces de Albert Brooks, Ellen DeGeneres, Willem Dafoe, Brad Garrett, Allison Janney y Geoffrey Rush.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy