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Resumen

Rango es un camaleón con crisis de identidad (y con la voz de Johnny Depp en la versión original) que llega hasta un pequeño pueblo del Oeste donde de pronto, y por accidente, es considerado como un héroe. Nombrado como nuevo agente de la ley, se verá forzado a defender a los pobladores de los muchos bandoleros que los acechan.

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Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Una película sumamente entretenida, y especialmente disfrutable por un público adulto y cinéfilo, que es todo un homenaje al universo del spaghetti western que inmortalizaran Sergio Leone (director), Clint Eastwood (actor) y Ennio Morricone (compositor).

El espíritu del oeste

Hasta no hace mucho, lo más común en Hollywood era que los directores de cine de animación se pasaran luego a la ficción con actores de carne y hueso (tal vez el caso más paradigmático sea el de Tim Burton, quien de hecho regresó luego a la animación como productor y como director). Pero desde un tiempo a esta parte se está dando en algunos casos el fenómeno contrario: directores de "imagen real" que se pasan al campo de la animación, y con buenos resultados. Hace poco fue Zack Snyder, que luego de hacer El amanecer de los muertos (2004), 300 (2006) y Watchmen (2009) presentó Ga'Hoole: la leyenda de los guardianes (2010) con resultados interesantes sobre todo en el aspecto visual.

Ahora es el turno de Gore Verbinski (Tennessee, Estados Unidos, 1964), un director que se ha paseado por varios géneros con gran facilidad y mejores resultados comerciales. Parece raro que sea el mismo hombre detrás de películas tan distintas como La Mexicana (2001), La Llamada (2002), la estupenda comedia dramática El sol de cada mañana (2005) y la trilogía de Piratas del Caribe (2003, 2006 y 2007). Más allá de sus dispares resultados, en cada una de ellas Verbinski supo sacar partido de sus mejores recursos (ya fueran actorales, dramatúrgicos o visuales) y es probable que le vaya bien en cualquier género o proyecto que encare en el futuro. Así lo demuestra ahora con la animación, y en particular con una película que es todo un homenaje al universo del western y en especial del spaghetti western que inmortalizara el maestro italiano Sergio Leone con la complicidad fundamental de Clint Eastwood como actor y de Ennio Morricone como compositor.

En Rango hay, en primer lugar, una historia sumamente entretenida y muy bien escrita por un experto guionista como John Logan, responsable - entre otros - de los guiones de Gladiador (2000), El último samurai (2003), El aviador (2004), Sweeney Todd (2007) y Hugo Cabret, lo nuevo de Martin Scorsese a estrenarse a fines de 2011. Los personajes, empezando por ese inseguro camaleón que se hace llamar Rango (en clara referencia a Django, un spaghetti western de Sergio Corbucci protagonizado por Franco Nero en 1966), están bien definidos y la anécdota muy bien sostenida (sobre todo en la primera mitad; en la segunda pierde algo de efecto, se estira un poco y cae en algunos excesos y complicaciones narrativas). Se trata del viejo cuento del forastero sin nombre que llega a un pueblo del oeste sin ley, necesitado de alguien que ponga las cosas en orden, y que finalmente se convierte en héroe. Desde ese punto de vista Rango es totalmente fiel al tipo de cine que homenajea, incluyendo una partitura de Hans Zimmer que se inspira claramente en las de Morricone (sobre todo en su monumental composición para Erase una vez en el Oeste) y una aparición especial de "el Espíritu del Oeste", que no es otro que Clint Eastwood en su inolvidable papel de la trilogía spaghetti que Leone filmó en los ‘60 (Por un puñado de dólares, Por unos dólares más y El bueno, el malo y el feo).

Pero donde más brilla el talento de Verbinski es en el aspecto visual, no tanto en la impecable animación digital (un terreno que parece superarse película tras película y no sólo mediante productos Pixar) sino por ejemplo en la originalidad que exhibe a la hora de adoptar puntos de vista y perspectivas inusuales (toda la secuencia inicial del accidente que deja varado en la carretera al protagonista; una "cámara" que se introduce dentro de una botella rodante; abundantes planos detalles; la secuencia casi onírica de Rango tras cruzar la carretera). Algunos planos de la película son realmente magníficos, sin nada que envidiarle a las películas de imagen real mejor fotografiadas de estos tiempos (no en vano el consultor visual del film fue nada menos que Roger Deakins, colaborador habitual de los hermanos Coen).

Lamentablemente la versión doblada al español que llega a Uruguay impide disfrutar de los talentos vocales de Johnny Depp, Isla Fisher, Abigail Breslin, Ned Beatty, Alfred Molina, Bill Nighy, Harry Dean Stanton y Timothy Olyphant, entre otros, sobre todo pensando en que se trata de una película perfectamente disfrutable por adultos. De hecho, dejando de lado la ridiculez de que toda película animada y con bichitos que hablan debe ser una película para niños, Rango es especialmente disfrutable por un público adulto y cinéfilo, y no sólo por fanáticos de los westerns; hay guiños a películas muy poco populares y de otros géneros como Pánico y locura en Las Vegas (1998), de Terry Gilliam, que protagonizaba precisamente Johnny Depp junto a Benicio Del Toro.

De todos modos el doblaje (con marcado acento mexicano) no le queda mal a una película ambientada en pleno desierto del sudoeste norteamericano. Lo que no se entiende mucho, y molesta bastante, es el acento porteño de esa pandilla de pistoleros escandalosos que entran a la cantina patoteando a los demás. Como chiste latinoamericano interno se entiende y hasta puede tener su gracia, pero en la película suena algo fuera de lugar.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy