Lars y la chica real

Lars y la chica real

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  • Titulo original: Lars and the real girl
  • Dirección: Craig Gillespie
  • Género: Comedia dramática
  • Protagonistas: Ryan Gosling - Emily Mortimer
  • País: Estados Unidos Año: 2007
  • Duracion: 1h46'
  • Elenco: Paul Schneider - Nancy Beatty - Patricia Clarkson
  • IMBD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

Lars (Ryan Gosling) es un adorable e introvertido joven cuyas dificultades emocionales no le permiten vivir una vida corriente. Hasta que después de muchos años en soledad sorprende a su hermano Gus (Paul Schneider) y a su cuñada Karin (Emily Mortimer) presentándoles a Bianca, una chica que conoció por medio de internet. La sorpresa es mayor cuando descubren que Bianca es en realidad una muñeca de aspecto humano a la que Lars trata como si fuera una persona real…

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Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras…: No es una gran película, pero sí una historia original que logra llegar a buen puerto y hasta conmovernos. Estupenda labor de Ryan Gosling.

Mi muñequita

En su afán por proponer algo nuevo, el cine norteamericano ya ha exprimido casi todas las fuentes y posibilidades. Literatura, tiras cómicas, artículos de prensa, viejos clásicos, películas de todos los orígenes y hasta parques temáticos han sido convertidos en productos cinematográficos con el objetivo último de llevar público a las salas y vender muchos DVDs. No hace falta decir que, para una industria como la de Hollywood, se trata de una práctica fruto de la desesperación y, por lo tanto, la mayoría de las veces los resultados son –al menos en cuanto a calidad- bastante lamentables.

En cambio el cine independiente (es decir, ese que se hace con muchos menos recursos, estrellas no tan conocidas y generalmente fuera de los grandes estudios) sigue siendo una ventana por donde entra algo de aire fresco hacia los canales de distribución internacionales. Sin inventar nada nuevo, en la mayoría de los casos sin embargo estas pequeñas películas logran despertar el interés gracias a cierta originalidad de planteo y a una frescura que no suele abundar en el cine que habitualmente nos llega. Tomemos el ejemplo de Lars y la Chica Real, que emplea las claves de la típica comedia romántica pero le aporta un giro nuevo que la convierte, de manera inesperada, en una película bastante sorprendente.

Semejante argumento –un pobre perdedor de pueblo chico que presenta ante los demás a una muñeca de tamaño natural como su nueva “novia”- podría haber dado lugar a una comedia bizarra bastante chota, que cayera fácilmente en lo grotesco al mejor estilo de los hermanos Farrelly (Loco por Mary, Amor Ciego, Pegado a ti). Por eso lo que logran la guionista Nancy Oliver y el director Craig Gillespie (ambos debutantes en el largometraje) es casi un milagro: introducir al espectador en el mismo juego que sus personajes y convencernos –como lo hace la familia de Lars y casi todo el pueblo en que viven- de que Bianca es un personaje más, aunque no emita una sola palabra ni mueva un músculo durante toda la película.

Uno entiende –y más aún a medida que avanza la historia- la necesidad de Lars de crearse una compañera “de verdad” a su medida, por más que tenga que ordenarla a través de internet y le llegue a su casa envuelta en una caja. Lo milagroso es que, como le sucede a quienes le siguen el juego –según consejo de la doctora que interpreta la siempre eficiente Patricia Clarkson- llega un momento en que uno se olvida que eso que está ahí, inerte, es una muñeca y llega a atribuirle condiciones de “chica real”. Y el resultado –sin ánimo de adelantar nada de lo que sucede- puede llegar a ser sorprendentemente conmovedor.

Gran parte del mérito lo tiene Ryan Gosling, un estupendo actor canadiense a quien vimos en Cálculo Mortal (2002), El Crimen de Leland (2003), Diario de una Pasión (2004) y Crimen Perfecto (2007), pero sobre todo en Half Nelson (2006), una película independiente que nunca se estrenó en Uruguay y que lo tuvo nominado al Oscar como mejor actor. Su Lars es otra estupenda composición, llena de matices y convicción que evita el lugar común del perdedor marginado que suele abundar en el cine más simplificador. Está muy bien acompañado por la británica Emily Mortimer –en el rol de su cuñada- y por un elenco que logra componer una certera y disfrutable pintura de pueblo chico del medioeste norteamericano.

No es una gran película, pero sí una historia original que logra llegar a buen puerto y conmovernos. Y eso no es poca cosa.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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