Zodíaco

Zodíaco

+15 años Ver comentarios
Presentado por
  • Titulo original: Zodiac
  • Dirección: David Fincher
  • Género: Thriller
  • Protagonistas: Jake Gyllenhaal - Mark Ruffalo
  • País: Estados Unidos Año: 2007
  • Duracion: 2h38'
  • Elenco: Robert Downey Jr. - Brian Cox - Elias Koteas - Anthony Edwards
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: VHS DVD
  • Tipo: Película
Presentado por

Ficha

Resumen

El director David Fincher revisita territorios similares a los de Pecados Capitales (Seven) en este thriller inspirado en un estremecedor caso real. Hacia fines de la década del ’60, un asesino en serie conocido como “el Zodíaco” aterrorizó a los habitantes del área de la bahía de San Francisco. Su persecución se volvería una obsesión para cuatro hombres, pero solo uno de ellos, el dibujante del San Francisco Chronicle Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal) tendría la llave para aclarar el misterio.

Publicidad

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Un thriller fuera de lo común, que prioriza la investigación y la acumulación de pistas sobre la acción y el suspenso. Excelente ejecución cinematográfica y buen elenco.

Tras la pista del asesino

Estados Unidos es un país que puede vanagloriarse de haber producido algunas cosas para el recuerdo: varios clásicos del cine, un buen número de grandes músicos, un puñado de buenos artistas, algún que otro auto, muchas guerras e invasiones de países del Tercer Mundo y, por supuesto, algunos de los más célebres asesinos en serie de la historia. “El Zodíaco” fue apenas uno de ellos; atacó a un par de parejitas jóvenes entre 1968 y 1969, en los alrededores de San Francisco, dejando confusas pistas y llamando la atención mediática sobre todo por sus cartas a las redacciones de los diarios en las que reivindicaba sus crímenes y amenazaba con otros. La comunicación siguió durante casi toda la década del ’70, con algunas interrupciones, y se le sospechan algunas otras muertes, pero lo cierto es que –más allá de algún firme sospechoso que debió ser dejado en libertad por falta de pruebas- su identidad nunca fue comprobada. Puede afirmarse, entonces, que se trató de un asesino en serie hábil y exitoso. Y una piedra en el zapato para la policía que intentó, durante un tiempo, atraparlo.

Con este panorama era improbable que la película sobre la investigación del caso cayera dentro de la típica fórmula del thriller sobre “serial killer”, a la que el propio director David Fincher aportara un nuevo clásico como es –con justa razón- Pecados Capitales (Se7en), estrenada en 1995 (la cabeza de Gwyneth Paltrow nunca dejaría de tener cierto halo perturbador). Aquí no hay demasiado suspenso (salvo en un par de escenas que ilustran las andanzas del “Zodíaco” y en algún encuentro final entre el protagonista y un sospechoso), ni persecuciones de último momento para salvar la vida de una víctima; tampoco habrá el típico, violento pero tranquilizador final “feliz”. Más bien se trata de una investigación detallada, casi detectivesca, emprendida a dos frentes: el policial, con dos detectives (Mark Ruffalo y Anthony Edwards) intentando coordinar sus esfuerzos con varios jefes de policía (el “Zodíaco” dejó víctimas en pueblos diferentes), y el periodístico, comandado por el reportero del San Francisco Chronicle Paul Avery (Robert Downey Jr.) -a quien la investigación prácticamente destruiría- y sobre todo por Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal), caricaturista político del mismo diario, cuyo interés en develar la identidad del asesino se convertiría en una obsesión personal (Graysmith volcaría toda su investigación en el libro en que se basa la película).

El relato, guionado por James Vanderbilt (que es también uno de los productores de la película), acumula pistas, evidencias, sospechosos y múltiples detalles y personajes en el marco de una investigación que se extendió durante más de una década (el caso nunca se cerró oficialmente, aunque poco a poco fue abandonado). Sobrevuela el recuerdo de Todos los Hombres del Presidente, una de las películas paradigmáticas del cine estadounidense de los ’70, con la que Zodíaco no sólo comparte su ambiente periodístico sino también el desafío a mantener el interés en una historia cuyo desenlace es conocido, aunque probablemente –en este caso- no lo sea para una mayoría del público (habría que acotar que en la película de Alan J. Pakula el desafío era superado con creces, en parte debido al interés histórico del asunto). En el caso de Zodíaco, cabe preguntarse si hacían falta 158 minutos para contar básicamente cómo un dibujante se obsesiona con identificar a un evasivo asesino en serie, sobre todo porque –a diferencia de Se7en y de muchos otros ejemplos del género- uno no percibe una verdadera sensación de peligro; tampoco queda demasiado justificada (salvo por cierto interés intelectual en los mensajes cifrados del asesino) la obsesión de Graysmith, que en determinado momento justifica su investigación con un “necesito mirarlo a los ojos y saber que es él”. ¿Por qué? ¿Por qué Graysmith prácticamente abandonó su vida familiar y profesional para dedicarse a cumplir una tarea que no era la suya? No se sabe; lo que sí queda claro es que de lo contrario no habría película.

Aún con su excesiva duración y acumulación de pistas (llega un momento en que uno se satura de tanta información y desea que pase algo novedoso), se trata de la mejor película de Fincher desde Se7en (sí, incluyendo a El Club de la Pelea). Prácticamente cada escena posee una excelente ejecución cinematográfica, con destaques para la fotografía de Harris Savides, el montaje de Angus Wall, la música de David Shire, el diseño de sonido de Ren Klyce, y el diseño de producción de Donald Graham Burt, que reproduce casi a la perfección la atmósfera audiovisual de los ‘70s. Incluso se han tenido en cuenta pequeños detalles de la época que aportan verosimilitud, como que los personajes puedan fumar en cualquier ambiente o que alguien no tenga cuidado en mencionar la palabra “negro” (en lugar del “afroamericano” actual) o hasta en sugerir que el asesino pueda ser un homosexual reprimido. Estos nuevos tiempos políticamente correctos imponen que la gente, incluso en las películas, piense dos veces antes de hablar.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

Comentarios
FILM/391

Publicidad

Publicidad