Elefante

Elefante

Presentado por
  • Titulo original: Elephant
  • Dirección: Gus Van Sant
  • Género: Drama
  • Protagonistas: Alex Frost - Eric Deulen
  • País: Estados Unidos Año: 2003
  • Duracion: 1h21’
  • Elenco: Jordan Taylor - John Robinson - Elias McConnell
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: VHS
  • Tipo: Película
Presentado por

Ficha

Resumen

Esta sorprendente película de Gus Van Sant (Mi Mundo Privado, Todo por un Sueño, En Busca del Destino) nos introduce en el interior de una preparatoria norteamericana. En apariencia, se trata de un día como cualquier otro, un día de clases, fútbol, chismes y diversión. Un día en que dos estudiantes hasta entonces marginados, ignorados, inadvertidos, pueden decidir llamar un poco la atención de todos... Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2003, así como del Premio al mejor director, Elefante se inspira en la tragedia de Columbine y en otras siete masacres perpetradas por adolescentes que, entre 1997 y 1999, costaron la vida de decenas de estudiantes y profesores en Estados Unidos.

Publicidad

Comentario de Cartelera.com.uy

“...tan fácil de ignorar como un elefante en medio de una sala...”

Si un tema ha dominado la filmografía de Gus Van Sant ha sido la juventud y sus conflictos, que derivan en diversas formas de marginalización. Ya sea la droga (Drugstore cowboy), el sexo (Mi mundo privado), o la inadaptación social (En busca del destino), lo que significa ser joven en este mundo ha sido una preocupación constante de este director residente en Portland, Oregon. Por eso no llama la atención que haya querido hacer una película sobre la violencia en las escuelas de Estados Unidos, fenómeno terrible que tuvo su punto álgido entre 1997 y 1999, período en que ocurrió una serie de matanzas –particularmente la de Columbine- perpetradas por estudiantes contra compañeros y docentes.

Con ese punto de partida y tras una selección de actores no profesionales provenientes de verdaderas escuelas secundarias de Oregon, Van Sant se lanzó a filmar sobre la base de la improvisación. Durante 20 días siguió con su cámara las caminatas y las conversaciones más bien banales de un grupo de jóvenes, ignorantes de que a su alrededor se estaba gestando una tragedia. El planteo del director apela, precisamente, a la contemplación; a lo largo de una hora y pico el espectador se ve obligado a seguir las actividades de los personajes sin que suceda nada demasiado extraordinario: John deja las llaves de su auto en bedelía para que las pase a buscar su hermano; Eli persuade a una pareja de punks para sacarle unas fotografías; Nate termina su práctica de fútbol y se encuentra con su novia Carrie para almorzar; Brittany, Jordan y Nicole planifican salir de compras y, tras pasar por la cafetería, se dirigen al baño a vomitar. O sea, un día más o menos como cualquier otro...

...A no ser porque Alex y Eric, dos chicos casi siempre ignorados por la mayoría y burlados por algunos, entran a la escuela cargados de armas y municiones. A diferencia de lo que podría hacer, por ejemplo, Michael Moore, ganador del Oscar por el documental Bowling for Columbine, Van Sant no intenta desentrañar los motivos por los que dos adolescentes podrían convertirse, de repente, en asesinos de masas. O al menos no lo hace de forma tan explícita; su propuesta pasa más por el planteo de interrogantes o, más precisamente, por abrir el espacio para la reflexión. Porque mientras uno contempla la nuca de un estudiante durante varios minutos, mientras camina por los pasillos de su escuela, es inevitable preguntarse qué estará pasando por su cabeza. ¿Será feliz? ¿Se sentirá valorado? ¿Cómo enfrentará la discriminación por ser “nerd”, estudioso, “raro”, “marica”? Y de repente, lo que parecían ser sus verdaderos problemas cotidianos quedan convertidos en nimiedades ante la situación que se avecina.

La narración de Van Sant, por más contemplativa o “inactiva” que parezca, nunca aburre o distrae al espectador, precisamente porque propone permanentemente ideas o espacios para llenar con ideas, preguntas, o posibles respuestas. O aunque más no sea porque es una interesantísima propuesta estética y de puesta en escena, fruto de un período de relativa experimentación en la obra del director, como lo habrá comprobado quien haya visto en TV cable su anterior Gerry (2002). En todo caso, Elefante posee el ritmo de la calma que precede a la tormenta. Y cuando la tormenta finalmente llega, no estamos precisamente ante una versión estudiantil de Rambo; se trata, ni más ni menos, que de una de las secuencias más perturbadoras e inquietantes que el cine norteamericano haya filmado últimamente.

Y Elefante se convierte así en un grito silencioso, en una callada advertencia, en una elegía. Y en la constatación de que la violencia latente en la sociedad (la de Estados Unidos o la de cualquier parte) es un problema tan fácil de ignorar como un elefante en medio de una sala.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

Comentarios
FILM/566

Publicidad

Publicidad