Expiación, deseo y pecado

Expiación, deseo y pecado

Presentado por
  • Titulo original: Atonement
  • Dirección: Joe Wright
  • Género: Drama-Romance
  • Protagonistas: James McAvoy - Keira Knightley
  • País: Inglaterra-Francia Año: 2007
  • Duracion: 130'
  • Elenco: Romola Garai - Saoirse Ronan - Brenda Blethyn - Vanessa Redgrave
  • IMBD
  • Tipo: Película
Presentado por

Ficha

Resumen

Es el verano de 1935, y Cecilia (Keira Knightley), la hija mayor de una familia acomodada, vive un romance secreto con Robbie (James McAvoy), el hijo del ama de llaves. Pero la relación se verá abruptamente interrumpida cuando Briony (Saoirse Ronan), hermana menor de Cecilia, acuse a Robbie de un crimen que no ha cometido. Más adelante, la guerra prolongará el alejamiento entre ambos amantes, alterando dramáticamente el curso de sus vidas.

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Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras…: Podrá resultar más o menos bella, triste, fría, conmovedora, romántica, incluso intrascendente, pero sin duda estamos ante una película exquisitamente elaborada por un brillante equipo de artistas.

Penitencia

El siguiente comentario contiene revelaciones sobre la historia que pueden molestar a quienes aún no hayan visto la película.

Hay quienes consideran a la novela del inglés Ian McEwan (publicada en 2001) francamente infilmable; lo mismo se ha dicho de muchas novelas llevadas al cine con mayor o menor éxito. Sin embargo, el director Joe Wright (que llamó la atención con su primer largometraje de hace un par de años, Orgullo y Prejuicio, sobre la novela de Jane Austen) afirma que mientras leía Atonement no podía dejar de verla como una película. La misma estilización –vívida, para nada anticuada y hasta por momentos sorprendentemente moderna para un film “de época”- da vida esta vez a una historia de deseo, pecado, culpa, expiación y guerra. Si hasta estoy usando las mismas palabras que el título castellano…

“Atonement” quiere decir precisamente “expiación”, y se refiere a los sentimientos (si bien tardíos) del personaje central de Briony Tallis, una precoz e imaginativa niña de 13 años cuya ingenuidad y equivocada perspectiva de ciertos acontecimientos (sumado a algún tipo de celo y perversidad muy infantiles) condenan trágicamente el amor entre su hermana mayor, Cecilia, y Robert, el hijo del ama de llaves de la familia de quien está enamorada. Todo por una estúpida carta que no debía ser leída y que cayó en las manos equivocadas. Y por una acusación falsa hacia un hombre inocente. La historia está narrada de forma no del todo lineal y en diferentes planos de ficción, entendiendo por “ficción” la naturaleza de un relato imaginario, ya sea literario o cinematográfico. Por supuesto que todo lo que se ve en Atonement es ficción (por más que tenga como trasfondo acontecimientos históricos), pero además se lo ve desde diferentes puntos de vista, y es en especial importante el de Briony para comprender sobre todo la significación de la segunda mitad del relato. Esa comprensión no llegará, probablemente, antes del final mismo de la película.

El impacto emocional que ésta tenga dependerá, como suele ser el caso, de la manera como cada espectador se involucre con la historia y sus personajes. Para mí la adaptación que hizo el guionista Christopher Hampton (Relaciones Peligrosas, Carrington, El Americano) se queda corta en dos aspectos cruciales: por un lado, no refleja la intensidad del amor secreto entre Cecilia y Robert, a no ser por un par de escenas más bien frías y un breve y tórrido encuentro sexual en una biblioteca, y por el otro omite por completo (o casi) el creciente sentimiento de culpa que consume a Briony; cuando la volvemos a reencontrar, elipsis mediante, ya es una enfermera devota, como su hermana, seguramente como forma de pagar por su pecado infantil. (Mención aparte para el excelente casting de las tres actrices que interpretan al personaje en sus diferentes edades, desde la revelación de Saoirse Ronan hasta la luminosa veteranía de Vanessa Redgrave).

Otro aspecto que el guión desaprovecha es la rica personalidad de Cecilia (una apenas correcta Keira Knightley), que al principio es una joven independiente y más bien rebelde y en la segunda mitad se la relega al lugar de una sufrida heroína romántica que sólo se limita a repetir “come back, come back to me”.

Ante lo que es casi imposible no caer rendido es la forma cinematográfica que adquiere esta adaptación. Wright se supera como realizador con la complicidad de un formidable equipo de colaboradores: no se puede creer la fotografía de Seamus McGarvey, pero también son brillantes el diseño de producción de Sarah Greenwood, el montaje de Paul Tothill y la música de Dario Marianelli, que enriquece su ya exquisita partitura con el repiqueteo de una máquina de escribir. Atonement podrá ser una película más o menos bella, triste, fría, conmovedora, romántica, incluso intrascendente (repito, dependerá de cada espectador) pero siempre será una obra deliciosamente elaborada. Ver sino ese notable plano secuencia que recrea la evacuación de Dunkirk, en las playas del norte de Francia.

Algo similar ocurría con Amor Eterno, de Jean-Pierre Jeunet (2004), otro drama romántico ambientado en tiempos de guerra que también impresionaba más que nada por su bello tratamiento visual. ¿Demasiado bello? Quizás, pero no hay que olvidar que –como sugieren las palabras de Briony al final- a veces la ficción suele embellecer los acontecimientos más amargos como forma de brindarles felicidad tanto a los personajes como al espectador.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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