Frankenweenie

Frankenweenie

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Presentado por
  • Titulo original: Frankenweenie
  • Dirección: Tim Burton
  • Género: Animación
  • País: Estados Unidos Año: 2012
  • Duracion: 1h27'
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: DVD
  • Tipo: Animación
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Ficha

Resumen

Tras la inesperada muerte de su adorado perro Sparky, el pequeño Victor se vale del poder de la ciencia para traer a su mejor amigo de regreso a la vida… con unos pocos ajustes menores. Victor intenta ocultar su creación, pero todo se vuelve complicado cuando Sparky logra salir al exterior, causando el pánico en el vecindario. De esta manera el director Tim Burton rehace, en 3D, uno de sus primeros cortos animados, un verdadero homenaje al Frankenstein de Mary Shelley y sus clásicas adaptaciones cinematográficas.

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Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Un homenaje afectuoso al Frankenstein de Mary Shelley, en el que Victor es un niño de 10 años, la criatura resucitada es un perro juguetón, y la turba desaforada son los habitantes del vecindario. Un Tim Burton típico.

El joven Frankenstein

En 1984, justo antes de debutar en el largometraje con La gran aventura de Pee-Wee (1985), un joven Tim Burton - con experiencia previa como animador en Disney - realizó un cortometraje de 25 minutos llamado Frankenweenie, sobre un niño que revive a su perro muerto en un accidente mediante electricidad. Se trataba, en líneas generales, de un gran homenaje en blanco y negro a los filmes de terror de la Hammer, compañía productora inglesa que tuvo su auge en los años 60, con varias películas de terror gótico sobre Drácula, Frankenstein y la momia, entre otros clásicos del género. Películas que Burton creció disfrutando en su suburbio de Burbank, California, el mismo tipo de suburbio de casitas similares y ajardinadas que puebla varias de sus películas, desde El joven manos de tijeras (1990) hasta esta Frankenweenie.

Pero en especial se trataba, como es obvio, de una versión en clave de parodia - aunque muy afectuosa - al Frankenstein de Mary Shelley, en la que Victor es un niño de 10 años, la criatura resucitada es un perro cariñoso y juguetón, y la turba desaforada son los habitantes del vecindario. Casi todo lo demás estaba allí: el deseo de devolver a la vida a un ser querido, el experimento en medio de una noche de tormenta eléctrica, los bulones en el cuello, las groseras costuras, el temor popular a lo diferente e incomprendido, incluso el final en el viejo molino.

Frankenweenie - que en su momento no fue distribuida por Disney por ser considerada demasiado perturbadora para niños - era una película breve que lograba resumir a la perfección una idea muy básica y concreta. Duraba lo que tenía que durar y era efectiva, tierna y graciosa. Ante la necesidad de extender aquella premisa a la duración de un largometraje, Burton y su guionista John August (El gran pez, Charlie y la fábrica de chocolate, El cadáver de la novia) conservan todo aquello pero le agregan, necesariamente, varias vueltas de tuerca y nuevos elementos que estiran el asunto y, sobre todo, otorgan una dimensión y un despliegue algo desmedidos a lo que era, originalmente al menos, una historia simple. Como las de los cuentos que se leen antes de dormir.

Tiene su encanto y su rareza, después de todo: una película animada en blanco y negro, con criaturas y personajes de facciones afiladas y hasta horrorosas y cuyo tema principal es la muerte, puede parecer una opción un tanto macabra para padres que quieran llevar a sus hijos a entretenerse un rato en el cine. Claramente no lo es para los incondicionales del director, que encontrarán aquí varias de sus obsesiones y de sus marcas de fábrica, incluyendo el diseño de personajes, el típico ambiente suburbano y la música de su habitual colaborador Danny Elfman.

Una cosa sí se profundiza en este alargamiento, y con resultados positivos: la relación entre Sparky (el "monstruo" de esta historia) y una perrita vecina convertida, accidentalmente, en "la novia de Frankenstein" al mejor estilo Elsa Lanchester. Ese genial chiste ya estaba presente en el corto original, pero apenas esbozado al final; aquí encuentra un mejor desarrollo en la medida justa, algo que no puede decirse del todo del resultado final.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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