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Ficha

Resumen

Charley Waite (Kevin Costner) y Boss Spearman (Robert Duvall) encabezan un grupo de apacibles vaqueros que, enfrentados a la brutalidad de una banda violenta, llegan hasta un pueblo pionero gobernado a través del miedo. Allí, la vida del solitario Charley da un inesperado giro al conocer a la enérgica Sue Barlow (Annette Bening), una mujer que guarece su corazón y su alma. Cuando estos valientes hombres se preparan para la decisiva batalla que tienen por delante, también se ven forzados a enfrentar y a conquistar sus propios demonios internos.

Comentario de Cartelera.com.uy

Especies en vías de extinción

En 2003, según los historiadores del cine, el western cumplió 100 años. ¿Acaso no leyeron la serie de notas de Guillermo Zapiola en El País? Sí, fue en 1903, cuando un pistolero apuntó y disparó a la audiencia durante El Gran Asalto al Tren, de Edwin S. Porter, que el género norteamericano por excelencia había nacido. Y en 2003, Kevin Costner –iniciador de un breve renacimiento del género en 1990, cuando ganó el Oscar con Danza con Lobos- decidió homenajearlo haciendo un western de ley. Uno de los buenos.

Sin la oscuridad revisionista de Los Imperdonables, de Clint Eastwood, ni la majestuosidad operística de Érase una vez en el Oeste, del gran Sergio Leone, Costner logra sin embargo recuperar la mejor tradición del género y adobarla con algunos momentos de tensión y violencia que deben contarse entre los más contundentes que se hayan visto desde los tiempos de Sam Peckinpah (La Pandilla Salvaje). Costner le resta misticismo a sus personajes y a sus acciones, los humaniza como lo hacían los grandes maestros como John Ford y también, en consecuencia, los hace imperfectos. A su manera, además, reflexiona sobre la naturaleza de la violencia, sobre las más o menos absurdas motivaciones de los hombres a la hora de empuñar un arma contra otro hombre, y sobre sus fatales, irremediables consecuencias.

A diferencia de Clint Eastwood, cuya sabiduría en Los Imperdonables le restaba todo romanticismo al género y a la época, Costner agrega toda una historia de amor entre su Charley Waite (hombre sencillo y humilde, de un pasado violento del que intenta escapar) y la pueblerina amable que interpreta con lucidez Annette Bening. Esa subtrama es la más previsible y quizá innecesaria de la película, aunque puede adivinarse la necesidad de los productores por captar la atención de un público femenino poco adepto, en su mayoría, a los códigos del western, que de otro modo podría aburrirse sin otro foco de atención aparte de las balas.

Lo bueno de Open Range es que la violencia no es excesiva, como suele suceder en películas preocupadas por mantener el interés de un público joven que haya gustado de, por ejemplo, las películas de Vin Diesel. Acá lo que importan son los personajes y sus trayectorias, los ideales que defienden y cómo se relacionan con los demás. Y las nuevas oportunidades, que en aquella época de pioneros sobraban pero estaban reservadas a los más valientes o a los más inteligentes (que no siempre son los mismos). La violencia, cuando aparece en el film de Costner, está no sólo justificada sino manejada con una sobriedad exquisita, inusual en estos tiempos (no estalla la sangre, simplemente los hombres caen derribados como piezas de un tiro al blanco) y con una contundencia conmovedora, irrefrenable. Es, por lo tanto, la reconciliación con Costner director después de su fallido intento en El Mensajero (1997).

El film, hermosamente fotografiado por James Muro, es como un ejemplar perdido de una especie en extinción. También lo es, en cierta manera, su coprotagonista Robert Duvall, un actor veterano que a su edad encuentra pocas oportunidades de real lucimiento. Open Range es una de ellas. Y cuando Charley Waite (Costner) lo mira venir arreando ganado y le comenta a uno de sus compañeros que “cuando nació, rompieron el molde”, uno puede adivinar que no es sólo Charley Waite -el personaje- hablando de su viejo amigo, sino también Kevin Costner -el actor- refiriéndose a su compañero de elenco.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy