El 5 de Talleres

El 5 de Talleres

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  • Titulo original: El 5 de Talleres
  • Dirección: Adrián Biniez
  • Género: Comedia dramática
  • Protagonistas: Esteban Lamothe - Julieta Zylberberg
  • País: Argentina-Uruguay-Alemania-Francia-Países Bajos Año: 2014
  • Duracion: 100'
  • Elenco: Néstor Guzzini - Matías Castelli - Alfonso Tort - Luis Martínez
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: DVD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

El 5 de Talleres cuenta la historia de Patón Bonassiolle (Esteban Lamothe), capitán de un club de fútbol de la primera C de Argentina, quien se da cuenta de que su carrera futbolística ha llegado a su fin. Sin fama ni fortuna, debe enfrentar el mundo real junto con su novia Ale (Julieta Zylberberg). Se trata del segundo largometraje de Adrián Biniez, director y guionista de Gigante.

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Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Adrián Biniez elige contar la anécdota en un tono medido, cómplice, donde no hay épica ni dramas insalvables y hasta el costumbrismo con que se revelan algunas situaciones aparece moderado y sin desbordes.

Jugando los descuentos

Allá por 2009, Adrián Biniez - un argentino radicado hacía algunos años en Uruguay - nos sorprendía gratamente con una gran película: Gigante (dicho sea de paso, es al menos curioso que nuestro cine no haya vuelto a convocar a Horacio Camandulle, luego de su brillante labor protagónica de aquel momento). Ya en ese trabajo se podía entrever a un cineasta con interesantes recursos expresivos y que, mediante un ajustado rigor narrativo, nos contaba una entrañable y minimalista historia.

Para su segundo largo, Biniez cruza el charco y en su Remedios de Escalada natal (localidad de la provincia de Buenos Aires) se mete en la problemática de Sergio "Patón" Bonassiolle, un jugador de la C del fútbol argentino que, a los 35 años, toma la decisión de abandonar las canchas.

Es habitual - al menos en ambas márgenes del Río de la Plata - que un variopinto segmento de gente vinculada - o no tanto - al balonpié, lejos de acotar sus comentarios al deporte propiamente dicho, teja un sinfín de especulaciones que muchas veces dan lugar a frases hechas, oídas hasta por el menos interesado en la pelota. Uno de esos latiguillos, utilizado cada vez que se publicita que alguien deja la práctica activa del deporte, es que a la edad del retiro la persona es vieja para su profesión pero joven para la vida. Al menos en este caso, esa frase dicha generalmente a manera de sentencia está en lo cierto, y la película lo refleja claramente.

Biniez elige cómo y por dónde contar la anécdota. Lo hace en un tono medido, cómplice, donde no hay épica ni dramas insalvables y hasta el costumbrismo con que se revelan algunas situaciones aparece moderado y sin desbordes. El conflicto de "Patón" no está en el pasado, sino en el futuro que devendrá de este presente , y lo que está en camino de perder tiene más que ver con el disfrute del juego y las vivencias del vestuario que - por ejemplo - con el beneficio económico que le pueda dar jugar en una categoría absolutamente menor.

Todo esto no significa que se eludan los problemas, sólo que se los ubica en una cotidianeidad palpable y realista. Y es ahí en donde la película da el salto. Todo lo que va pasando cae por su propio peso, ya que la articulación entre las situaciones por las que pasan los personajes asoman sin fisuras y para nada forzadas. La pareja, inserta en ese marco, cumple un rol fundamental. Hasta podría llegar a decirse que la película es la historia de amor entre un futbolista a punto de abandonar la práctica activa y su novia-esposa. Y es la pareja la que irá tirando ideas y buscando alternativas al futuro de "Patón". No queda duda que el amor, la empatía y la tensión sexual que se da entre los personajes de Sergio y Ale (interpretados por Esteban Lamothe y Julieta Zylberberg, que son pareja en la vida real) mitigan al menos el momento complicado por el que están pasando. Las emociones aparecen, pero siempre desde la naturalidad y sin golpes bajos.

Aún tratándose de una película mucho menos contenida que la antes mencionada Gigante, la sutileza también está presente. Por ejemplo, en el ingenioso recurso de preceder cada escena por un cartel que en el resultado de un partido o en el nombre del equipo rival, refleja una correspondencia con algún tramo de la historia. Los mencionados Lamothe y Zylberberg confirman que son dos de los actores jóvenes argentinos con mayor talento, y el uruguayo Néstor Guzzini, en su rol de desmotivado y pintoresco director técnico (algo así como una mezcla de Juan Ramón Carrasco y Caruso Lombardi), brinda un par de momentos antológicos.

Lo que queda claro es que, al igual que el "Patón" Bonassiolle al retirarse del fútbol, Adrián Biniez tiene todavía mucho para contarnos.


Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy

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