Minority report: Sentencia previa

Minority report: Sentencia previa

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Presentado por
  • Titulo original: Minority report
  • Dirección: Steven Spielberg
  • Género: Thriller-Ciencia ficción
  • Protagonistas: Tom Cruise - Colin Farrell
  • País: Estados Unidos Año: 2002
  • Duracion: 2h24'
  • Elenco: Samantha Morton - Kathryn Morris - Max von Sydow
  • IMBD
  • Disponible en: VHS DVD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

En Washington, D.C., en el año 2054, los homicidios han sido erradicados. Se puede predecir el futuro y el culpable puede ser castigado antes de que se llegue a cometer el crimen. La unidad elite del Departamento de Justicia encargada de recibir la evidencia necesaria y condenar a los futuros homicidas se llama Pre-Crimen. Y nadie trabaja con más ahínco para Pre-Crimen que su mejor hombre, el Jefe John Anderton (Tom Cruise). Destruido por una trágica pérdida, Anderton está convencido de que Pre-Crimen funciona como forma de evitar que miles de personas sufran la tragedia que él sufrió... hasta que se convierte en su sospechoso número uno. Esta paranoica y opresiva visión del futuro sale de un relato de Philip K. Dick, el mismo autor de Blade Runner.

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En los siguientes canales

  • Paramount HD

    • Domingo 17 de Marzo

      • 00:15

Comentario de Cartelera.com.uy

Ojos bien abiertos

El futuro que imagina Steven Spielberg es más o menos así: ya no hay crímenes (al menos en Washington, capital del mundo Occidental), porque una agencia policial se dedica a predecir los homicidios, identificar a sus responsables, y arrestarlos antes de que cometan el acto, con los debidos cuestionamientos a ese sistema aparentemente infalible.

En el futuro de Spielberg, las cajas de cereales contienen figuras animadas, los videos hogareños son imágenes virtuales que cobran vida en tu living, y los titulares de los diarios se actualizan mágicamente en tus propias manos. En el futuro de Spielberg, las autopistas son verticales, la publicidad callejera está personalizada (se dirige a vos por tu nombre propio, mediante un sistema que conviene no analizar en detalle), y si querés podés hacerte un cambio de ojos en cuestión de segundos. Por vanidad o por necesidad, no importa. En el futuro de Spielberg, también existen antihéroes con un pasado trágico, y un presente aparentemente apacible aunque, en realidad, atormentado por los recuerdos y el consumo de drogas. Y los personajes secundarios (el guardia de una prisión, un improvisado cirujano de ojos, el dueño de un club de fantasías) no paran de hablar y hacerse los listos; si tuvieras un arma les dispararías sin dudar.

Pero sobre todo, la policía cuenta con los medios suficientes para operar de manera rápida y efectiva. Y ese es el aspecto más interesante de este futuro de Spielberg: la gente prácticamente ha perdido todo derecho a la privacidad. Discutís con tu mujer en la cocina, como todos los días, y esa rutina es interrumpida por unas arañitas metálicas que irrumpen en busca de un sospechoso; se te trepan por el cuerpo y te leen los ojos. Ya no podés ni asesinar tranquilo porque toda tu intimidad es leída por las mentes de tres seres videntes –los precongs- que descansan en una piscina lechosa, conectados a una computadora que envía esas imágenes a Tom Cruise, jefe de la fuerza policial más efectiva del mundo.

Por supuesto, el futuro de Spielberg no es perfecto. Por más que luzca visualmente impresionante (¿qué otra cosa se puede esperar del director de cine más poderoso del mundo?) y que contenga hallazgos aún dentro de su propia filmografía (ya se ha dicho que es la película más sucia y oscura de Spielberg), al poco rato de iniciada la aventura aparece la pregunta que jamás deberías hacerte cuando estás sentado en el cine: ¿y qué más?

¿Qué más, Steven, qué más? Efectos geniales, una super-estrella de Hollywood, algunos buenos actores secundarios (desde la inglesa Samantha Morton hasta el “bergmaniano” Max von Sydow), mucha referencia cinéfila (se trata, en definitiva, de una historia de cine negro como las de antes, pero ambientada en el 2054) y literaria (los precongs se llaman Arthur, Agatha y Dashiell, en clara referencia a los autores Arthur Conan Doyle, Agatha Christie y Dashiell Hammett). Pero al final, a la hora de impactarnos con una historia, sólo nos queda una buena idea inicial que se diluye en una montaña rusa de escenas de acción, que intenta explorar las emociones de su personaje central cayendo en las convenciones, y que desemboca en un final predecible, algo confuso, y en definitiva frustrante. Una suerte de final limpio y feliz, después de tanta desesperación y mugre.

Habría que leer el relato original de Philip K. Dick –también autor de las historias que dieron origen a Blade Runner y El Vengador del Futuro- para saber cuánto le agregó Spielberg a esta visión del futuro. Lo que parece indudable es que el cineasta sigue explorando ese futuro, como cuando asumió el proyecto de Stanley Kubrick, A.I. Inteligencia Artificial (2001), una reflexión cinematográfica que decepcionó a muchos. A mí tampoco me convenció, pero al menos A.I. tenía el mérito de proponer ideas, hipótesis, de incomodar al espectador y de no regalarle un final feliz por el simple hecho de que toda película de Hollywood debe tener uno.

Minority Report resulta entonces uno de los proyectos más rutinarios de Spielberg; debajo de su look inquietante y posmoderno hay una película convencional, en la que todo se muestra, todo se dice, todo se aclara. Ojos bien abiertos, que el show ya comenzó.

¿Y qué más?


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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