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Ficha

Resumen

A través del tiempo y del espacio, un hombre emprende una arriesgada odisea de más de mil años con el objetivo de derrotar el mayor obstáculo de la humanidad: la muerte. Hugh Jackman interpreta a ese hombre que, por devoción a su esposa (Rachel Weisz) intenta hallar por cualquier vía la manera de protegerla de las fuerzas que amenazan su existencia.

Comentario de Cartelera.com.uy

El tercer proyecto cinematográfico de Darren Aronofsky (Pi, Réquiem por un Sueño) es una ambiciosa reflexión sobre la vida eterna y sobre la obsesión del ser humano por hallar la fuente de la eterna juventud. Es también una cruza de géneros que incluye el drama romántico, la aventura épica y la ciencia ficción metafísica, y que abarca casi mil años de evolución humana, desde el siglo XVI hacia un futuro indeterminado.

¿Suena a algo demasiado ambicioso? Puede ser. Después de todo estamos hablando de una película donde conviven referencias a la Biblia, el jardín del Edén, leyendas mayas, una reina católica en la mezquita de Córdoba, la Santa Inquisición, el Tai-Chi, el yoga, la experimentación científica con monos de laboratorios, una suerte de nave espacial con forma de burbuja, el árbol de la vida…

Si, puede ser demasiado, pero de alguna manera Aronofsky –aunque arriesgando caer en el exceso y hasta en el ridículo- se las arregla para que el relato sea atrapante, vistoso (la fotografía, el diseño de producción y los efectos visuales son extraordinarios) y hasta motivador de algunas reflexiones posteriores sobre la vida, la muerte y el sentido de nuestra presencia en este mundo. Tal vez tenga que ver con que, en definitiva, se trata de una historia de amor en la que un científico angustiado (un muy emocional Hugh Jackman) intenta detener el tiempo y a la muerte ante la enfermedad terminal de su amada esposa (Rachel Weisz).

Mención aparte merece la hermosa banda sonora compuesta por Clint Mansell, habitual colaborador del director.

Extras, extras…

Un proyecto de estas características no podía haber tenido un proceso de realización sencillo, y el interesantísimo “detrás de cámaras” incluido en el DVD da cuenta de ello. Desde las primeras etapas del proyecto, que en principio se pensaba filmar en Australia por insistencia de Warner Bros. (que luego paralizó el proyecto), hasta el último día de rodaje, este material decididamente no parece hecho por el departamento de marketing de ningún estudio sino por un equipo de gente fascinada por el cine y por el intrincado, obsesivo, y a veces delirante proceso de realización de una película.

Como testigos mudos, se nos permite meternos en los diversos estudios de filmación, estar al lado de Aronofsky y sus principales colaboradores, y hasta espiar el secreto detrás de algunos de los efectos especiales de la película. Es una suerte de diario de rodaje que vale la pena ver. También hay una secuencia no incluida en el montaje final de la película (“Vida en la nave”) en la que vemos al personaje de Jackman en su etapa, si se quiere, más “evolucionada”. Y una entrevista íntima e interesante que le realiza al actor la propia Rachel Weisz (que además de coprotagonista es esposa del director) en plena sesión de maquillaje.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy