Cartelera

Imaginación: diálogos y desafíos

La libertad del artista ha sido siempre nutrida por el encuentro con los maestros que los antecedieron y ello ha implicado el doble juego de dialogar con lo heredado y enfrentarse al desafío de su respuesta ante el legado. ¿Qué mejor estímulo para todos, artistas y amantes del arte, que ver el encuentro entre José Gurvich y algunos de los nuevos artistas visuales contemporáneos?

Hugo Achugar (Curador)

Diálogos y desafíos

Cinco artistas tan disímiles como Guadalupe Ayala, Juan Fielitz Jacqueline Lacasa, Joaquín Lalanne o Yudi Yudoyoko aceptaron el desafío de dialogar con cinco obras de José Gurvich. La propuesta representa no solamente la oportunidad de un diálogo con el maestro sino también el desafío de una lectura por parte de artistas visuales contemporáneos. De hecho, muchos de ellos nacieron luego de la muerte de Gurvich y su contacto con él ha sido el legado de sus obras plásticas o de sus cerámicas.

Todo lo que se vivió entre 1964 y 1974 -década agitada y violenta que termina con la dictadura- constituye quizás para alguno de ellos apenas memorias infantiles, para otros es una década vivida en otros países; sin embargo para todos es un pasado del que tuvieron noticia por recuerdos familiares o porque lo leyeron en libros de historia. Esto es parte del desafío, estos artistas aceptaron dialogar con un pasado que les es ajeno; en algún caso, totalmente ajeno. Lo mismo podría decirse respecto de José Gurvich, todo lo que han vivido y sobre todo están viviendo en esta última década estos artistas pertenecía en la época del maestro a un futuro que tenía dos caras: la de la distopía y la de una sociedad posible o probable, pero no necesariamente deseable o similar a la que se vislumbraba cuando los golpes de Uruguay, Chile y Argentina habían ocurrido o estaban a punto de ocurrir.

Gurvich sabía de los progroms y del Holocausto. Los de hoy saben o les contaron de las dictaduras. El mundo de hoy apenas despuntaba en 1974. El mundo de hoy, el mundo del arte contemporáneo vive un cambio civilizatorio.

Ellos y Gurvich, Gurvich y ellos tienen en común su pasión por la creación artística. La lectura que cada artista realiza supone un ejercicio o un desafío para nada menor. ¿Cómo establecer un diálogo con una obra que poco tiene que ver con su propio mundo? No se trata de acudir al espejo o la duplicación; esa no es y no puede ser la respuesta de un artista que carga con su mundo, su poética, sus sueños y obsesiones. Es un reconocer al otro pero al mismo tiempo no caer en el borramiento de la identidad propia. La lectura de hoy afecta tanto la recepción de Gurvich como la recepción de las obras de estos artistas.

(...) Guadalupe Ayala trabaja desde los fragmentos y desde seres animalizados o desrealizados para construir un relato/ diálogo con Mundo fantástico en colores puros (1967); Juan Fielitz desde el ojo de un fotógrafo que va al reencuadre, a la síntesis, al fragmento dialoga con Mundo de imágenes (1972); Jacqueline Lacasa en una propuesta multimedia arma un relato que se integra en sus viajes mientras teje/entreteje su mirar -in situ- el mismo escenario que Gurvich contempló al componer Proyecto de Monumento IV con puente (1972) y así poder cruzar umbrales; Lalanne visita el universo personal habitado con la iconografía del maestro y la interfiere desde una propuesta bidimensional atravesada con su propia iconografía marcando la distancia temporal con El mundo de las esferas (1967) pero contemplando, identificándose, viviéndolas; Yudoyoko desde su identidad mira la versión que Gurvich observó en la tradición de Brueghel y Bosch para proponer su propia transgresión de Los siete pecados capitales (1972) y, así, formar "un caos delicado pero que golpea los sentidos de una manera emocionante".

Hugo Achugar

Sala de exposiciones temporarías 4º y 5º piso
Sarandí 524 Montevideo - Uruguay
tel: (+598) 29157826
www.museogurvich.org