Cartelera

Diálogos . Rosa Fourment

Rosa Blanca es, además de pintora, profesora de comunicación visual y plástica con extensa trayectoria en la enseñanza. Ahora, retirada de la docencia en las aulas públicas y con mayor tiempo para la creación, su pintura ha devenido en un estilo más concreto.

De una obra figurativa, aunque no imitativa, con influencia de los personajes poéticos de José Gurvich, se ha ido aproximando a una obra más plana (*), una obra más construida, donde los personajes ceden algo de su protagonismo para constituirse en planos formales que permiten su adecuación, su funcionalismo, como una totalidad organizada. Para ello se basa en un dibujo sólido al que complementa con colores planos, a veces enriquecido con expresivas pinceladas.

Pienso que este procedimiento al que adiciona un variado colorido, es básicamente para Rosa Blanca el andamiaje para poder rastrear misterios de su mundo interior. Sus últimas obras ya preanuncian este camino de introspección, de una mirada que se interroga sobre la condición humana, sobre la femineidad, sobre el misterio de la vida y del ser. Claro que esta visión interior, no va en desmedro de una equilibrada resolución formal, porque este ajuste armónico también forma parte de sus aspiraciones.

Es que, además de la expresión artística como reflejo de la realidad, está la otra, opuesta, que ha dado lugar a muchas de las grandes obras del hombre -no solo en el arte- y que se debe a la capacidad de soñar, de sobrepasar la simple realidad que nos aprisiona y muchas veces no nos conforma.

Definitivamente, Rosa Blanca parece estar en la búsqueda de un ideal, de una realidad mejor y en ese tránsito va dejando obras sólidas, serenas y bellas que son las huellas de esa aspiración.

Montevideo, marzo de 2016
Sergio Viera, artista plástico y docente

(*) La planimetría fue una conquista de la modernidad luego del decaimiento del interés renacentista por la
verosimilitud.

Fuente: Centro Cultural Pareja