Cartelera

Baño de bosque

Todo empezó después de la tormenta. Cambió la luz, que decidió proyectarse hacia nuevos rincones. Los senderos, antes definidos entre rítmicas hileras de árboles, quedaron imperceptibles y ocultos bajo una gruesa capa de hojas y ramas. El viento trajo otros aromas. El bosque no era el mismo y dio paso a un nuevo ciclo.

El Arboretum Lussich, tantas veces explorado por Tali Kimelman, propuso otras reglas de juego. La belleza, antes evidente y armónica, ahora se presentaba latente pero difusa. En este nuevo orden, regido por un exquisito caos natural, la artista se vio seducida por la necesidad de crear una mirada diferente sobre el territorio, y a lo largo de un año realizó un profunda inmersión en el bosque, permitiendo que todos sus sentidos interfirieran en la creación de las imágenes.

Para crear este cuerpo de obra, Tali se dejó abrazar por el bosque. A partir de ese contacto íntimo nacieron imágenes en donde la luz es sombra, el calor es fresco y los sonidos se hacen visibles. Bajo la misma idea con lo que el poeta Paul Éluard sentenció que La Tierra es azul como una naranja, Kimelman nos presenta fotografías que requieren una interpretación mediante un acto perceptivo integral. Recorrer esta sala es acompañar un vasto proceso de creación, en donde la artista nos invita a una delicada y cuidada interacción con el Arboretum, a lo que ella decidió llamar Baño de Bosque.

Diego Vidart

La fotógrafa uruguaya Tali kimelman (1978) comenzó su carrera profesional en las ciencias, como Ingeniera en Computación en la UDELAR y tiene una maestría en Ingeniería Biomédica de Northwestern University (Chicago) U.S.A.
Hace su camino como fotógrafa desde la post-producción, aprendiendo el oficio de forma autodidacta.
Es así, que interesada por la naturaleza, explora sobre los "Baño de Bosque", donde ha llevado a cabo recientemente dicha experiencia en el Arboretum Lussich el pasado 10 de noviembre, donde asistieron cerca de 100 personas (en forma gratuita) a experimentar la cercanía de la naturaleza en la más pura dimensión, sacando al ser humano del asfalto de la ciudad, y llevándolos a experimentar la cercanía de la naturaleza en su más pura expresión, donde los participantes pudieron recibir además los beneficios de la meditación, la música todos eso inmerso en la madre tierra.
En el año 2016, la fotógrafa comenzó un proyecto que consiste, en relevar visualmente el Arboretum Lussich, para el cual ganó los Fondos Concursables para la Cultura 2017 y que culminará en el 2018, con una exhibición audiovisual, a llevarse a cabo el próximo 8 de diciembre en el propio Museo Zorrilla de San Martín donde las personas podrán apreciar la exhibición de fotos tomadas durante su recorrido en el Arboretum, además de un diseño sonoro que comenzará en el propio jardín para aumentar la conexión con el bosque.
Sobre el "Baño de Bosque" les puedo comentar que es una técnica ancestral con origen en Japón, (SHINRIN-YOKU) aportando beneficios para la sanidad mental, espiritual y apertura de los sentidos mejorando el sistema inmune de las personas, la depresión y el stress a tal punto que en Corea y Japón, están cubiertos por el sistema de salud, para que las personas lleven a la práctica dicha herramienta en lugar de consumir tantos medicamentos.