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Resumen

Harry Potter (Daniel Radcliffe) regresa a su quinto año de estudios en Hogwarts, sólo para descubrir que la gran comunidad de hechiceros se encuentra más indefensa que nunca frente al acecho de las fuerzas oscuras comandadas por el malvado Lord Voldemort (Ralph Fiennes). Ante la insistencia de sus amigos Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Grint), Harry se ve forzado a tomar cartas en el asunto por su propia cuenta.

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Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: La adolescencia le sienta bien a Harry Potter y sus compañeros en esta quinta entrega de la serie, en la que hay emoción, romance, humor, fantasía, terror y extraordinarios efectos visuales. Imelda Staunton brilla como Dolores Umbridge.

La rebelión llega a Hogwarts

El estreno de Harry Potter y la Orden del Fénix (o, para simplificarla, Harry Potter 5) coincide con una serie de noticias en torno al fenómeno que vienen acaparando la atención desde hace algunos meses. Primero fue el explosivo debut teatral de Daniel Radcliffe, su protagonista, en una versión londinense de Equus, de Peter Schaffer, en la que el joven de 17 años realizaba un desnudo. Luego vino el “anuncio” de que al cumplir los 18 años (cosa que sucederá el 23 de julio de este año) podrá finalmente acceder a la fortuna que viene acumulando por encarnar al pequeño aprendiz de mago (sólo por HP5 cobró 14 millones de dólares); y que su primer auto será un modelo modesto y ecológico. Después se supo que un hacker había publicado en internet un fragmento del último libro de la serie escrita por J.K. Rowling, Harry Potter and the Deathly Hallows, que precisamente se editará este año y en el que al parecer uno de los principales personajes muere... Y hubo otras, tal vez no tan importantes pero igual de frívolas.

Por cierto que no se trata de mera casualidad; todo forma parte de la promoción –más o menos orquestada- de un personaje que viene causando sensación desde hace algunos años. Uruguay no es ajeno al fenómeno: la película ya ha sido vista por 72.000 personas en sus primeros cinco días de exhibición, repitiendo el record de taquilla que también ocurrió en Estados Unidos. Todo parece indicar que las próximas dos entregas de la serie, previstas para 2008 y 2010, superarán ese éxito.

 

En lo personal no estoy del todo seguro en qué radica tanta pottermanía, pero es indudable que desde el punto de vista comercial tanto libros como películas han sido una pegada. Y no está mal que así sea, porque después de todo se trata de productos que no ganarán el Nóbel ni el Oscar pero que constituyen buenos entretenimientos para el público infantil y, sobre todo, adolescente. Es que Harry y sus compañeros ya están creciditos, y aquello de “niño mago” ya no debería aplicarse a personajes que están en plena ebullición adolescente, por más que Rowling y sus adaptadores cinematográficos se conformen con permitirle apenas un beso (sí, en HP5 el chico da su primer beso, lo cual constituye todo un acontecimiento a juzgar por los aplausos que recorrieron la platea).

Pero hablemos de cine, que de eso se trata. HP5, en la que el británico David Yates (con experiencia previa sobre todo en televisión) hace su debut como director en la saga, eleva considerablemente el nivel respecto a su inmediata antecesora, dirigida por Mike Newell. Es más, creo que después de HP y el Prisionero de Azkabán (2004), del mexicano Alfonso Cuarón, HP5 es la mejor de todas. Lejos de la inocentada demasiado correcta de Chris Columbus (responsable de las dos primeras películas de la saga) y del excesivo metraje de HP4, Yates logra balancear a la perfección los principales elementos de la historia: suspenso, emoción, romance, humor, fantasía, terror. Visualmente la película es espléndida, con excelencias en el diseño de producción (nuevamente a cargo de Stuart Craig), la fotografía del polaco Slawomir Idziak (ex colaborador de Krzysztof Kieslowski, nada menos), y los asombrosos efectos visuales. Y aunque la duración sigue siendo un poco larga (en este caso casi 2 horas 20 minutos) no aburre casi en ningún momento y logra mantener el interés.

 

No todos son méritos exclusivos del director, claro. La historia original de Rowling propone una situación crítica en Hogwarts donde no falta el abuso de las nuevas autoridades, lo que da lugar a una rebelión estudiantil que propicia algunos apuntes interesantes sobre el orden establecido y el poder de reaccionar ante las injusticias. Como en cada entrega de la serie hay nuevos personajes que llaman la atención, y en este caso los más llamativos son todos femeninos: la misteriosa Luna Lovegood (Evanna Lynch), la peligrosa Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter) y sobre todo la perversa Dolores Umbridge, en una deliciosa composición de Imelda Staunton (Vera Drake). No deja de ser un poco lamentable que varios de los mejores intérpretes de Gran Bretaña asomen apenas unos pocos minutos para dar vida a muchos personajes que ya conocemos.

 

Así y todo, hay que agradecer que el trío protagónico (que está considerablemente más tiempo en pantalla) no desentone con el nivel promedio del elenco, e incluso que sigan demostrando, película a película, cierto crecimiento actoral que acompaña el desarrollo de sus personajes (creo que quien sale mejor parado en este rubro es Rupert Grint). Habrá que ver si, después del final de la serie, Radcliffe logra desprenderse del recuerdo de Harry Potter, un personaje que parece destinado a marcarlo de por vida.

 

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy