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Ficha

Resumen

Inspirada en la experiencia real del guionista Will Reiser, 50/50 es una comedia sobre Adam (Joseph Gordon-Levitt), un joven de 27 años a quien le diagnostican cáncer. Junto a su mejor amigo Kyle (Seth Rogen), intentará enfrentar esta situación inesperada, shockeante, triste y confusa, dando lugar a una serie de eventos tan divertidos como reveladores. Nominada al Globo de Oro como mejor comedia y mejor actor (Gordon-Levitt).

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Todo está muy bien observado por el guionista Will Reiser con pinceladas de humor muy efectivo (casi siempre gentileza de Seth Rogen, que hace el mismo personaje de siempre y lo hace bárbaro) y también con algunas cuotas de emoción esperables.

La gran C

Qué difícil es hacer reír con un tema jodido y delicado, que provoca tanto terror, como el cáncer. No es la primera vez que alguien lo intenta - ver la serie de HBO The Big C, con la espléndida Laura Linney lidiando con un cáncer de piel aparentemente incurable - y uno sabe que, por más que se ría acá y allá, tarde o temprano va a terminar llorando. Lo que no quiere decir que la cosa no pueda tener un final feliz. Después de todo, muchos tratamientos por cáncer lo tienen. Y esto no es La fuerza del cariño, así que...

La película está inspirada en la experiencia real del guionista Will Reiser, primo del actor Paul Reiser (Mad about you), productor vinculado a varios programas cómicos televisivos (como Da Ali G Show, de Sacha Baron Cohen) y sobre todo amigo personal de Seth Rogen, quien interpreta - cómo no - al mejor y único amigo de Adam, el protagonista. Reiser, afortunadamente, superó la enfermedad. Y más allá de cuál sea el previsible (y esperado) final de Adam, lo que interesa es todo el desarrollo para llegar hasta allí; cómo un joven de 27 años que no fuma, no bebe y hasta hace ejercicio, atraviesa el tratamiento para eliminar un tumor cuyo nombre ni siquiera logra pronunciar. La negación, el terror, la pareja, los amigos, el trabajo, la familia, incluso salir a divertirse y tener sexo, todo mientras se cae el pelo y se vomita a causa de la quimioterapia y se va haciendo a la idea de que, bueno, quizás no nos quede mucho tiempo...

Y todo eso está muy bien observado por Reiser - quien nunca antes había escrito el guión de un largometraje - con pinceladas de humor muy efectivo (casi siempre gentileza de Rogen, que hace el mismo personaje de siempre y lo hace bárbaro) y también con algunas cuotas de emoción esperables para una historia que tiene que ver, en definitiva, con las relaciones que establecemos y las que fortalecemos cuando atravesamos una crisis semejante. En este sentido es particularmente conmovedor el vínculo entre Adam y su neurótica madre (la maravillosa Anjelica Huston), marcado por cierta distancia - esa distancia que dejamos que crezca cuando creemos que tenemos todo el tiempo del mundo para resolver nuestros problemas o nuestras diferencias - y sobre todo por la no comprensión del otro, de sus circunstancias o de sus sentimientos. ¿Acaso fui el único al que le dieron ganas de llamar a su vieja apenas salir del cine?

El director Jonathan Levine hace un buen trabajo al asumir un punto de vista muy subjetivo del protagonista, regarlo con una muy buena banda sonora y conducir a un buen elenco encabezado por el estupendo Joseph Gordon-Levitt (500 días con ella). En una película como 50/50, en la que la clave está en los personajes, me interesaron menos los vínculos femeninos de Adam (con su novia, con su terapeuta), quizás por ser los más previsibles, los más apegados a cierta receta. En cambio me parece que el núcleo de la película está en su amistad con Kyle, ese gordito (bueno, ya no tan gordito) simpático y fiestero que no se guarda nada, que nos alegra el peor de nuestros días, y que siempre está allí, pase lo que pase.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy