V de Venganza

V de Venganza

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Presentado por
  • Titulo original: V for Vendetta
  • Dirección: James McTeigue
  • Género: Drama-Acción
  • Protagonistas: Natalie Portman - Hugo Weaving
  • País: Inglaterra-Alemania Año: 2006
  • Duracion: 2h12'
  • Elenco: Stephen Rea - Stephen Fry - John Hurt
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: VHS DVD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

La acción sucede en el paisaje futurista (y no tanto) de una Gran Bretaña totalitaria. Una joven trabajadora llamada Evey (Natalie Portman) es rescatada de una situación de vida o muerte por un hombre enmascarado conocido sólo como “V”. V (Hugo Weaving) quiere liberar a la gente de Inglaterra de la corrupción y la crueldad que ha envenenado a su gobierno. Evey descubre la verdad acerca del misterioso pasado de V, y al mismo tiempo descubre la verdad sobre sí misma. Entonces se convierte en su insólita aliada, para llevar a cabo el plan de iniciar una revolución.

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Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras…: Un film incómodo y desafiante sobre cuestiones plenamente vigentes en el mundo de hoy, que quizá deje insatisfechos a quienes busquen sólo entretenimiento. Una sorpresa.

La hora de la revolución

V de Venganza se basa en la novela gráfica del mismo título, publicada por primera vez en Warrior, una revista de historietas independiente y mensual editada en 1981, que rápidamente enganchó a una gran cantidad de seguidores de culto. Fue co-creada entre Alan Moore y David Lloyd, y publicó 26 números antes de cerrar para frustración de sus admiradores. En 1989, después de cinco años de interrupción, Moore y Lloyd presentaron V de Venganza en formato de novela gráfica completa, editada por la firma DC Comics.

Según Lloyd, una de las fuerzas impulsoras para la creación de la policía británica fascista de la novela fue la posición que tenían ante el gobierno ultra conservador de Margaret Thatcher. “La destrucción de ese sistema fue la razón principal de la existencia de V.” Varios años después, en medio de una “guerra global contra el terrorismo” que justifica invasiones, saqueos, torturas y demás violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional, la existencia de V parece más actual que nunca.

Hay un primer nivel para ver y disfrutar de esta película, y es como buen ejemplo de un cine de acción basado en historietas más o menos conocidas (V no es precisamente masiva, pero posee una buena masa de seguidores de culto). Aunque vale la pena la aclaración: sólo como mero entretenimiento dudo que sea del todo satisfactorio. Si bien el nivel de realización es impecable, con lujos de fotografía (Adrian Biddle), dirección artística (Owen Paterson), montaje (Martin Walsh) y efectos visuales (Dan Glass), la acción no abunda y el desarrollo de los personajes (sobre todo el de la joven Evey) puede desconcertar a más de uno.

La película es mucho más valiosa, estimulante, y hasta me animaría a decir revolucionaria, desde un punto de vista exclusivamente ideológico. Para decirlo claramente, si viviéramos en dictadura esta película estaría terminantemente prohibida. Estamos hablando de una película donde el personaje central –un héroe enmascarado a medio camino entre el Zorro, Michael Jackson y el asesino de Scary Movie- dice frases como “el pueblo no debería temerle a sus gobernantes, los gobernantes deberían temerle al pueblo”. Una película donde un funcionario público lúcido e inteligente (Stephen Rea) se cuestiona sobre la conveniencia de saber si sus propios gobernantes fueron los que planearon y ejecutaron un atentado masivo para justificar un régimen de terror, persecución y muerte que les permitiera deshacerse de enemigos indeseados (¿solo yo pensé en el 11 de setiembre?). Una película donde se intenta explicar el fenómeno del terrorismo como una respuesta a las tiranías y a las eternas injusticias, tal vez no con el nivel de cuestionamiento que planteó Spielberg en Munich, pero decididamente con mucha más profundidad que un pasatiempo cualquiera.

Al igual que en X-Men de Stan Lee, de la cual se viene la tercera entrega cinematográfica, en V de Venganza los mártires del poder y, finalmente, los héroes, no son sólo los enemigos ideológicos de los dominantes sino todos aquellos “diferentes”, desclasados y marginados por un régimen fascista que se considera con la misión de “purificar” una sociedad (sobre todo en nombre de Dios, como sostiene George Bush): los negros, los musulmanes, los homosexuales y, en definitiva, todo aquel que se rebele contra el régimen establecido, sea a través de las armas, la conciencia, o la palabra.

Creadores de una de las trilogías más exitosas de la historia del cine (The Matrix), los hermanos Andy y Larry Wachowski profundizaron sus teorías paranoides sobre la dominación mundial en esta adaptación de la obra de Moore y Lloyd, que no oculta referencias obvias a La Naranja Mecánica de Stanley Kubrick, 1984 de George Orwell, y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury. V de Venganza pasa de esta manera a integrar la galería de obras que alertan sobre un futuro sombrío de la humanidad, con la particularidad de que, en este caso, contiene referencias directas sobre la actualidad.

Moore, Lloyd y los Wachowski llegan al extremo de señalar complicidades que alcanzan a la propia Iglesia Católica, en uno de los pasajes más cínicos e irreverentes de toda la película.

El director James McTeigue –un debutante en el largometraje con experiencia como realizador de comerciales y, sobre todo, como asistente de dirección de los propios hermanos Wachowski- cita como su principal influencia a La Batalla de Argelia, de Gillo Pontecorvo (1965), una gran película política donde el heroísmo también recaía en las masas y el mensaje era subjetivamente revolucionario (como lo era el del ruso Sergei Eisenstein en El Acorazado Potemkin, de 1925). V de Venganza tal vez no quede en la historia como un film de propaganda, o político militante, pero su mensaje –aunque disfrazado bajo una producción de Hollywood aparentemente inofensiva- sigue siendo el mismo: vencer el miedo, salir a la calle, rebelarse.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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