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Ficha

Resumen

¿El fin de la vida de un hombre tiene alguna conexión con el comienzo de otra? Esa es la gran pregunta que subyace durante esta enigmática, sugestiva película en la que Nicole Kidman interpreta a Anna, una delicada y joven viuda a punto de comenzar una nueva vida junto a Joseph (Danny Huston), un hombre que la ha cortejado pacientemente durante tres años. En esa situación aparece un pequeño y solemne niño (Cameron Bright) quien afirma ser la reencarnación de su esposo fallecido. A partir de ese momento, y para asombro de su familia y de su prometido, Anna se descubre a sí misma frente a una posibilidad bizarra, aunque tentadora. ¿Qué haría uno en su lugar? ¿Renunciaría a la posibilidad, aún siendo una fantasía, de revivir a su ser amado?

Comentario de Cartelera.com.uy

De duelo

Esta película corre el riesgo de convertirse en la más subvalorada del año, y eso tiene que ver con que no sólo no colma las expectativas del público, sino que simple y radicalmente va hacia otro lado. El título en español no ayuda, por cierto, y a juzgar por algunos comentarios escuchados en la sala (viernes de noche en MovieCenter, pop en mano, ¿se hacen la idea?) es probable que la mayoría de quienes salieron decepcionados esperasen ver algo así como Sexto Sentido pero con reencarnados en lugar de fantasmas. No, en serio: alguien en voz alta dijo textualmente: “¿y dónde está el suspenso?”

Y sí, un error de marketing puede perfectamente hundir la suerte de una película. Pero es el público, también, el que debería informarse más antes de comprar una entrada. E ir sabiendo, por ejemplo, que Nicole Kidman es no sólo una estrella de Hollywood; también es una mujer bastante inteligente que suele elegir papeles complejos y no precisamente comerciales (¿hace falta recordar que ganó el Oscar por interpretar a la escritora suicida Virginia Woolf?).

No, Birth no es un ejercicio de suspenso en el que Nicole comienza a “see dead people”, ni siquiera es un estudio sobre la posibilidad de la morir y volver a nacer en otro cuerpo. Lo de la reencarnación es totalmente secundario. Es una excusa para remover los sentimientos de una joven viuda que, diez años después de la muerte de su marido, aún está procesando su duelo. Y en ese sentido la realización de Jonathan Glazer –que había llamado la atención con un estupendo thriller llamado Bestia Salvaje (2000)- es sumamente coherente al pasear su cámara por escenarios que parecen mausoleos, pero que en realidad son lujosos apartamentos con vista a la Quinta Avenida.

Su forma de filmar, su manera de dosificar los tiempos y su exquisito empleo de una banda sonora (de Alexandre Desplat) de gran riqueza dramática, hacen recordar de inmediato al Stanley Kubrick de Ojos bien cerrados, y no sólo porque comparten actriz. Aquella película también se inmiscuía en las vidas vacías de gente de la clase alta neoyorkina, si bien lo que disparaba esa revisión era la confesión de una fantasía sexual (por parte precisamente del personaje de Kidman) mientras que acá lo es la aparición de un niño de diez años que afirma ser un hombre muerto y, con él, la súbita necesidad de creer que un ser amado, de alguna manera, no se ha ido del todo a pesar de haberlo enterrado.

Glazer es también un enamorado de los primeros planos, y en varias oportunidades simplemente se detiene a contemplar con su cámara los rostros de sus personajes, como si esperase –con iguales dosis de óptica y paciencia- el momento justo en que sale a la superficie una emoción escondida. Particularmente intenso y revelador es ese plano continuo sobre el rostro de Nicole Kidman durante un concierto; no vemos lo que sucede en el escenario (no nos interesa), lo que vemos es la progresiva reacción (o no reacción) del personaje rodeado de caras extrañas, incluyendo la de ese prometido sentado a su lado que no para de hacerle comentarios al oído.

Nadie debería ir a ver esta película sin estar dispuesto a sumergirse en un clima extraño, donde no siempre entendemos lo que pasa y donde conviven el misterio, la sensualidad y la locura.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy