Monster

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Presentado por
  • Titulo original: Monster
  • Dirección: Patty Jenkins
  • Género: Drama-Thriller
  • Protagonistas: Charlize Theron - Christina Ricci
  • País: Estados Unidos-Alemania Año: 2003
  • Duracion: 109'
  • Elenco: Annie Corley - Bruce Dern - Pruitt Taylor Vince - Lee Tergesen
  • IMBD
  • Tipo: Película
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Ficha

Resumen

Desesperada y al borde del suicidio, Aileen Wuornos (Charlize Theron) entra en un bar de Daytona, Florida. Ahí conoce a Selby Wall (Christina Ricci), una joven de apariencia amable que ha sido enviada por sus padres a vivir con una tía para "curar" sus tendencias lésbicas. Incapaz de encontrar un trabajo normal, pero desesperada por mantener su relación con Selby, Aileen sigue trabajando como prostituta callejera. Y cuando una noche uno de sus clientes se pone violento e intenta violarla, ella le dispara en defensa propia. Este será el primero de una trágica serie de asesinatos que la llevará a ser considerada como la primera mujer asesina en serie de la historia de los Estados Unidos. Por su impactante interpretación protagónica, la sudafricana Charlize Theron recibió el Oscar, el Globo de Oro y el Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín como mejor actríz.

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Comentario de Cartelera.com.uy

Las caras del monstruo

Es tan formidable el trabajo de Charlize Theron en Monster que es imposible no empezar un comentario de esta película refiriéndose a ella. De hecho, es su extraordinaria labor lo primero que uno comenta cuando sale del cine, y lo primero que a uno le impacta cuando la película comienza.

Habría que remontarse al Robert De Niro de Toro Salvaje (1980) – y se hace difícil buscar otro ejemplo similar - para encontrar una transformación semejante, tanto física como psicológica. Porque hubiese sido muy fácil confiar en la superficie del maquillaje –los labios carnosos y curtidos, la piel descuidada y llena de manchas, incluso los kilos de más que Theron se echó encima-, pero no habría sido suficiente. La actriz sudafricana trasciende la mera transformación física para entregar, también, una gama de gestos y conductas que van desde la demostración de afecto más enternecedora hasta el estallido de furia que desemboca en homicidio. Lo suyo es, realmente, una proeza.

Sobre todo porque hasta ahora Charlize Theron –una ex modelo- sólo había llamado la atención por su belleza; su desempeño en películas como El Abogado del Diablo (1997), Las Reglas de la Vida (1999), La Traición (2000), Leyendas de Vida (2000) o Dulce Noviembre (2001) nunca había pasado de ser correcto. Su trabajo en Monster la revela ya no sólo como una estupenda actriz, sino como una actriz decidida a emprender trabajos de riesgo. Su complejo personaje, Aileen Wuornos, es no sólo una asesina en serie sino una mujer vapuleada por la vida, empujada a la prostitución, y en desesperada búsqueda de una felicidad que ni ella misma sabe dónde ni cómo buscar... hasta que se le presenta en la forma de una joven llamada Selby (“no me toques, no soy lesbiana”, le dice Aileen la noche en que se conocen en un bar... para luego vivir un apasionado romance).

El problema ante una actuación tan poderosamente asombrosa es que la película corre el riesgo de terminar siendo, “apenas”, una pequeña película con una gran actuación. De algún modo le sucedió hace unos años a otra producción independiente, Los Muchachos no Lloran (1999), por la que también ganó un Oscar Hillary Swank en su retrato de una chica “en crisis de identidad sexual” que se hacía pasar por varón. También en Monster se termina hablando mucho más de la actuación que de la película. Y no es que esté mal, simplemente se produce algo inevitable: los otros valores del film se minimizan ante el que más resalta.

Y lo cierto es que este debut en el largometraje de Patty Jenkins es, además, una buena película. Está bien contada, hace un uso no abusivo de la narración en off de la protagonista, y ofrece varios momentos de tensión propios de un buen thriller. Pero más que una película de género, Monster es un retrato de personalidad, y uno en el que el espectador no sabe muy bien cómo pararse en relación con la suerte del personaje. No es que la directora intente justificar su comportamiento homicida, más bien es que intenta humanizar a ese monstruo que, en la vida real, acechó las carreteras hacia fines de los años ’80.

Al fin de cuentas, Monster es más que nada una historia de amor. Una historia de amor condenada, pero de amor al fin. Y si uno se apiada de Wuornos durante esa conversación final (estupenda escena) en que se da cuenta realmente de lo que está pasando del otro lado de la línea telefónica, no es porque estén a punto de atrapar al monstruo, sino porque Aileen, el ser humano, se ha enfrentado a una nueva decepción. Y en ese momento, por si no nos dimos cuenta antes, vemos que estamos ante una mujer con el corazón roto que acaba de tirar la toalla. Y la furia incontrolable da paso a la más profunda tristeza, dejándonos ver una nueva cara del monstruo.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

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FILM/1015

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