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Resumen

Cuatro personas vestidas con uniformes de pintores entran en el transitado vestíbulo del Manhattan Trust, una importante sucursal de una institución financiera mundial de Wall Street. Minutos después, los ladrones uniformados colocan el banco en un estado de sitio minuciosamente planeado y los cincuenta clientes y el personal del banco se convierten en inocentes peones de un robo perfecto. Los detectives Keith Frazier (Denzel Washington) y Hill Mitchell (Chiwetel Ejiofor), especialistas en negociar la liberación de rehenes del Departamento de Policía de Nueva York, son enviados a la escena del crimen con órdenes de establecer contacto con Dalton Russell (Clive Owen), el cabecilla de los asaltantes, y asegurar la liberación de los rehenes. Pero las cosas no resultan como se han planeado.

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Un policial interesante y algo original, con comentario socio-político incluido. Al final le sobran facilismos y algunos cabos sueltos, pero las buenas actuaciones y la mano del director lo compensan.

Nada es lo que parece

Películas sobre robos de bancos ha habido muchas, y muy buenas. Imposible no recordar Tarde de Perros, de Sidney Lumet (1975), con Al Pacino manteniendo en vilo a Nueva York con la intención de pagar la operación de cambio de sexo de su amante. No valdría la pena ocuparse de otra película de ese tipo, a no ser que ofreciera algo original. Y El Plan Perfecto lo hace –en parte- gracias a un argumento que no sólo atrapa la atención del espectador desde el primer momento, sino que además esconde varias sorpresas por el camino. Al final será obvio que no se habrá tratado simplemente de una película sobre el robo a un banco.

Tampoco es que sea mucho más que eso, para ser honestos. Contiene, sí, algunos comentarios socio-políticos sobre racismo, maltrato policial, corrupción política y tensión social, todo en el contexto de unos Estados Unidos de América pos-11 de setiembre. Seguramente esto haya llamado la atención de un director como Spike Lee, uno de los mejores retratantes de Nueva York desde Woody Allen. También reserva una subtrama –que no conviene revelar- cuyas ramificaciones llegan hasta la Europa de la Segunda Guerra Mundial. Pero nada de esto importará demasiado al final, cuando el espectador promedio intentará reconstruir los detalles de una trama mucho menos compleja de lo que parece pero hábilmente entreverada por el guionista Russell Gewirtz como para esconder algunos cabos sueltos y facilismos de resolución.

Los títulos presentan “a Spike Lee joint” (una unión de Spike Lee), alternativa al más habitual “una película de...” conque el director suele abrir sus películas. Pero en realidad se trata de “una película de” Brian Grazer, socio productor de Ron Howard y responsable de éxitos como Apollo 13 (1995), Una Mente Brillante (2001), 8 Mile (2002) y El Código Da Vinci (2006). Grazer es un tipo inteligente que hace productos de calidad, para los cuales contrata a excelentes directores. Pero no es casual que probablemente la peor película de los hermanos Coen (El Amor Cuesta Caro) haya sido producida por él. Es decir, si un cineasta independiente con una trayectoria prestigiosa detrás firma contrato con Brian Grazer, cuidado. El tipo no financia películas independientes; en todo caso contrata directores independientes para hacer películas de Hollywood.

Este es precisamente el caso: El Plan Perfecto es un buen policial con trama interesante, excelente realización (Lee tiene una original manera de ubicar la cámara y detenerse en detalles sugerentes pero frecuentemente ignorados por la mayoría de los directores, algo de lo que da cuenta toda la secuencia inicial), estupenda banda sonora y un elenco sólido donde destaca el duelo entre Denzel Washington y Clive Owen (Jodie Foster parece una elección extraña para ese papel). Pero está lejos de ser “una unión de Spike Lee”; si quieren ver un buen ejemplo de eso alquílense Haz lo Correcto (1989), o Jungle Fever (1991), o Verano Infernal (1999). O la estupenda La Hora 25 (2002) con sus primeros comentarios sobre una Nueva York con dos torres menos. Eviten, eso sí, sus películas más flojas, como Chica 6 (1995) o la espantosa Ella me Odia (2004); antes es mejor ver El Plan Perfecto y pasar simplemente un buen rato, aunque sólo se trate de una película por encargo.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy