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Ficha

Resumen

Danny Ocean (George Clooney) es un hombre de acción. Menos de 24 horas después de ser puesto en libertad condicional y salir de la penitenciaría de Nueva Jersey, el sardónico y carismático ladrón ya está urdiendo su próximo plan. Siguiendo tres reglas -no herir a nadie, no robar a nadie que no se lo merezca y jugar como si no tuviera nada que perder- Danny organiza el golpe más sofisticado y elaborado de toda la historia a un casino, cuyo dueño - para ponerle má sal al asunto - es la nueva pareja de su ex esposa Tess (Julia Roberts).

Comentario de Cartelera.com.uy

Los chicos sólo quieren divertirse

Dicen que por allá por los años '50, Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr. y otros artistas menos conocidos formaron un grupo al que se llamó "the Rat Pack". Dicen que tenían conexiones con la mafia, que eran elegantes, ricos y viciosos, pero sobre todo que se divertían mucho porque vivían de juerga. Dicen que si "the Rat Pack" hubiera sido una ciudad, hubiese sido Las Vegas, porque representaba perfectamente el espíritu del grupo: siempre listos para divertirse.

Dicen que en 1960, estos chicos protagonizaron una película llamada Ocean's eleven, en la que encarnaban a una banda de ladrones que planeaba robar cinco casinos de Las Vegas simultáneamente. Y que el director Lewis Milestone estaba pintado, porque en realidad Sinatra (que interpretaba a Danny Ocean) y sus muchachos hicieron lo que quisieron durante el rodaje. Se estaban divirtiendo como en sus juergas, y les importaba muy poco si había un director con un plan de rodaje que cumplir y una película por entregar. También dicen -y esto es un hecho- que la película pasó sin pena ni gloria y que de ella, hoy, nadie se acuerda.

Cuarenta años más tarde, es probable que de su remake, La Gran Estafa, el año que viene nadie se acuerde. ¿Y qué? Es probable que sus productores lo supieran de antemano y, al igual que la banda de Sinatra, hayan decidido hacer esta película "just for fun", sólo para divertirse. Y está bárbaro, porque además ganaron muchísimo dinero con ella. Steven Soderbergh ganó el Oscar al mejor director por Traffic mientras rodaba Ocean's eleven, y quizá se estuviera riendo internamente porque al día siguiente iba a gritar "¡acción!" sólo para que George Clooney, Brad Pitt, Matt Damon y Julia Roberts se divirtieran como locos mientras les pagaban algunos millones de dólares. ¡That's entertainment!

Claro que Soderbergh no es Milestone, y es probable que su elenco lo haya respetado bastante más. Ni tampoco Clooney es Frank Sinatra, ni Brad Pitt es Dean Martin, por lo que es difícil imaginárselos cayendo borrachos al estudio al mediodía sólo para ignorar las indicaciones de su director.

Lo que hizo toda esta gente (Soderbergh, Clooney, Pitt, Damon, Roberts y todos los demás) fue lo mismo que "the Rat Pack" en 1960: divertirse (pero con orden). Y eso se transmite a la platea con precisión: el espíritu ligero, burlón, rítmico se saborea desde el primer instante y permanece hasta el final, y uno no espera otra cosa. ¿Qué más podría esperar?

Son casi dos horas de ingeniosa diversión con abundantes toques de humor, a veces muy inteligente. Como cuando Clooney va a buscar a su socio Brad Pitt a California, donde le está enseñando a jugar al póker a jóvenes estrellas. Alrededor de la mesa hay caras conocidas para cualquier espectador de Sony Entertainment Television: Topher Grace (That 70's Show), Joshua Jackson (Dawson's Creek), Shane West (Once and again) y una de las brujitas de Charmed. Y lo mejor es que los llaman por sus nombres verdaderos.

Al salir del club, un grupo de fans gritan desesperadas por esos jóvenes actores, mientras Pitt y Clooney salen caminando sin ser molestados por nadie que los reconozca. ¿No es gracioso acaso?

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy