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Ficha

Resumen

Eric Bana protagoniza esta primera versión cinematográfica del comic de Marvel, creado por Stan Lee y Jack Kirby. Bana interpreta Bruce Banner, el científico que, tras sufrir un catastrófico accidente, padece una extraña transformación cada vez que se enfurece. Por si nadie lo sabe todavía, se pone feo, grande y verde. Jennifer Connelly encarna a Betty Ross, quien de manera indeseada ayuda a liberar a Hulk; y Nick Nolte es el brillante padre de Banner, quien transmite una trágica herencia a su hijo.

Comentario de Cartelera.com.uy

Verde de furia

Primera cosa: no vayas a ver una película sobre un hombre que cuando se enoja se convierte en un monstruo verde, y pidas realismo. A mi lado había una chica que se pasó exclamando cada vez que Hulk hacía algo como pegar saltos de cuatro kilómetros. De acuerdo, puede sonar algo exagerado (yo no sabía que eso estaba dentro de sus poderes), pero cuestionar cada cosa que ves en una película como ésta es como no creerte cada salto que pega el Hombre Araña de un edificio a otro.

Y hasta allí la referencia a un superhéroe, porque Hulk podrá estar basada en la historieta creada por Stan Lee y Jack Kirby para Marvel Comics pero no se trata de un héroe con poderes. En todo caso, un antihéroe. Hulk es básicamente la historia de un científico condenado de por vida por la ambición de su padre, y atormentado por su condición incontrolable. No está entre sus objetivos hacer el bien, al menos no como superhéroe (tal vez como científico, a diferencia de su padre que lo que pretende es superar el poder de los hombres), pero termina haciéndolo para salvarse a sí mismo. Se enfrenta al siempre avasallante poder militar para que lo dejen tranquilo, y en el camino se gana (o recupera) el corazón de una mujer, en una extraña revisión de la fábula de la bella y la bestia.

La curiosidad ante una película como Hulk puede nacer de dos inquietudes: ver qué tiene que ver esta versión de Hollywood con la serie televisiva de los años ’70, protagonizada por Bill Bixby y Lou Ferrigno (quien hace una breve aparición, cerca del comienzo, junto al creador Stan Lee) o descubrir qué hace Ang Lee dirigiéndola. La respuesta a la primera inquietud es sencilla: nada. La respuesta a la segunda es un poco más compleja.

Uno podría pensar que cualquier director con cierto oficio podía haber dirigido la película, y probablemente sea cierto. Pero si se repasa la trayectoria del taiwanés Ang Lee se comprobará que no ha permanecido atado a ningún género ni a ningún estilo. En todo caso, su estilo es adaptarse al mejor estilo que le cabe a la historia que tiene entre manos. Porque, ¿qué tienen en común El banquete de bodas (1992) y Comer, beber, amar (1993), las modestas producciones asiáticas que lo revelaron al mundo, con las posteriores Sensatez y sentimientos (1995), La tormenta de hielo (1997), Cabalgando con el diablo (1998) y El tigre y el dragón (2000)?

A la luz de esa rica y ecléctica trayectoria, Hulk debería ser considerada su película más floja hasta la fecha. Pero al mismo tiempo debe ser la más original traslación de un comic a la pantalla desde, digamos, Dick Tracy (1990). La historia abunda en el cliché, se alarga y confunde acción pura con tensión dramática entre padre e hijo. Pero la manera como Lee presenta su versión de un comic cinematográfico es, por momentos, sorprendente. El uso del montaje intenta simular la sensación de estar pasando las hojas de una revista, cosa que a veces funciona y a veces no. Pero al menos se le debe agradecer al director buscar recursos llamativos más allá de unos efectos visuales que están a medio camino –seguramente intencional- entre la parodia y la truchez.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy