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Ficha

Resumen

Esta historia retoma al personaje de Jesse Pinkman (Aaron Paul) momentos después del final de la serie Breaking Bad, en su intento por escapar de sus captores, de la policía y de su pasado. Escrita y dirigida por el creador de Breaking Bad, Vince Gilligan.

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Comentario de Cartelera.com.uy

Camino fallido

Es común en el cine que se tomen referencias de otros trabajos, ya sea explícitamente, con citas más o menos solapadas, o simplemente con guiñadas simpáticas. En este caso, todo eso se potencia al máximo, ya que la intención fue cerrar los cabos sueltos ya no de una película, sino de una serie muy exitosa y notablemente lograda: Breaking Bad.

Ya de entrada, algo esencial. Para captar al menos básicamente la película es casi imprescindible haber visto la serie o al menos tener una idea bastante acabada de por dónde iban las aventuras y las más habituales desventuras de Walter White (Bryan Cranston) y su ladero Jesse Pinkman (Aaron Paul).

Por todo lo dicho, esta reseña no tendrá otra opción que basarse en la comparación con el trabajo que le dio origen, y en ese sentido es indudable que esta especie de secuela o culminación está lejísimo de estar a la altura de su precedente.

La película empieza donde termina la serie. Jesse (si bien su actuación da en el tono y es correcta, el paso del tiempo desde el fin de la serie hasta la filmación de la película hace difícil creer que en un día haya envejecido tanto) escapa y, en pos de dejar atrás todo lo vivido, necesita mucho dinero. En la forma en que trata de conseguirlo está la trama principal del film. Ese inicio es alentador, pero poco a poco será notorio que tanto conceptual como técnicamente estamos ante una correcta película más. Se cuenta la historia y punto, y es en pocos momentos - generalmente de la mano del personaje de Todd Alquist, muy bien interpretado por Jesse Plemons - que El Camino nos evoca la esencia de la serie.

En lo técnico, parece que el director y guionista Vince Gilligan fuera uno de tantos directores convencionales; en lo conceptual, falta aquella épica, ese algo más que hacía que las ambigüedades de muchas situaciones posibilitaran varias y muchas veces inquietantes lecturas. Como alguien que disfrutó y valoró Breaking Bad, creo que para haber hecho esta especie de culminación, hubiera sido mejor dejar que las preguntas sobre el futuro de Jesse siguieran siendo justamente interrogantes que nos hicieran revivir la ansiedad con que esperábamos el siguiente capítulo.

Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy