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Resumen

Nieves Florecida en Astros es el segundo largometraje documental dirigido por Sergio De León (La intención del colibrí). Filmada en pleno confinamiento de 2020 con su celular, esta película surge de un impulso del director por documentar la cotidianeidad con las herramientas a su alcance en ese momento. En ella, Sergio y su vecina Nieves, una mujer de 91 años, sobreviven al período de encierro compartiendo conversaciones, comidas, vinos, risas, recuerdos, perspectivas y sueños.

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Comentario de Cartelera.com.uy

Vínculos que florecen

Sergio De León es un todoterreno del cine uruguayo. Su nombre está asociado a una gran cantidad de películas nacionales, principalmente en los roles de producción y asistente de dirección. Su gran debut como realizador fue con La intención del colibrí (2019) que, entre otros reconocimientos, la crítica uruguaya lo premió como el mejor documental estrenado en 2021 y en el cual el artista plástico Ulises Beisso era recordado por familiares y en especial por su ex pareja Juan Arrospide. Si bien en otro tono, en aquella más melancólico y explícito, aquí más optimista y contenido, estamos ante otra muestra del gran oficio como narrador del que hace gala De León, además de una sensibilidad particular que le permite llegar naturalmente a la esencia de lo que su cámara registra, esta vez desde su celular.

Nieves y Sergio son vecinos en apartamentos linderos en la Ciudad Vieja. El cineasta pensaba que sabía bastante acerca de su veterana vecina - en el momento de la filmación ella tenía 88 años - pero fue por y durante la pandemia que se conocieron realmente. Al principio los separaba un vidrio muy limpio, luego el contacto evolucionó a compartir ambientes casi siempre a dos metros de distancia, cenas, copas de vino, y algunos secretos que fueron forjando un vínculo real y profundo entre dos personas con mucho más en común que la diferencia de edades podría inferir.

Nieves no necesita contar algo rimbombante para que lo que vamos conociendo acerca de ella despierte interés. Así es como nos enteramos que estuvo y está interesada en el arte en varias de sus expresiones, que es artista plástica, amante de la literatura, el teatro y el cine, que tuvo al menos un gran amor y que estamos ante una persona optimista y con mucha energía. Su vista ya no responde de la mejor manera lo que la hace intuir más que ver por ejemplo el recorrido de los buques que se perfilan por su ventana y que les brindan la excusa tanto a ella como a De León para referirse al paso del tiempo de manera chispeante y muchas veces metafórica.

Con su pequeño celular, el cineasta saca el mejor partido a imágenes y vivencias que en un principio fueron pensadas sólo como entretenimiento, pero que poco a poco fueron formando y armando una película en la cabeza del director. Es que a medida que el relato avanza, la anécdota original dispara reflexiones relativas al paso del tiempo, a lo rico que pueden llegar a ser algunos vínculos improbables y a cómo, entre otras cosas, la pandemia también ofició como pausa y redescubrimiento.

De León, que está preparando su primera película de ficción, comienza a consolidarse como un cineasta que con recursos muchas veces originales, llega a la esencia y a lo que realmente importa. Esta película es un claro ejemplo.

Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy