Más allá de la vida

Más allá de la vida

+12 años Ver comentarios
Presentado por
  • Titulo original: Hereafter
  • Dirección: Clint Eastwood
  • Género: Drama
  • Protagonistas: Matt Damon - Cécile De France
  • País: Estados Unidos Año: 2010
  • Duracion: 2h09'
  • Elenco: Bryce Dallas Howard - George McLaren - Frankie McLaren
  • Sitio oficial IMBD
  • Disponible en: DVD
  • Tipo: Película
Presentado por

Ficha

Resumen

Este drama sobrenatural narra la historia de tres personas que han sido tocadas por la muerte de diferentes maneras. George (Matt Damon) es un obrero estadounidense que tiene la capacidad de conectarse con el más allá. En otra parte del mundo, Marie (Cécile De France), una periodista francesa, ha sufrido una experiencia cercana a la muerte que ha trastocado su realidad. Y Marcus (George y Frankie McLaren) es un niño londinense que intenta asumir la muerte de su hermano gemelo en un accidente.

Publicidad

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras…: Un film menor en la carrera de Clint Eastwood, que se presenta como una exploración sobre algunas interrogantes del ser humano pero que, más allá de cierto interés y un buen nivel general, se queda en la superficie.

Entre la vida y la muerte

La frontera entre la vida y la muerte es un tema recurrente en el cine, en particular a partir de esa vieja necesidad del ser humano de saber qué hay “más allá”, y eventualmente de establecer contacto con sus seres queridos muertos. Vienen a la mente, rápidamente, algunos títulos comerciales como Línea Mortal (1990), Sexto Sentido (1999) y Los Otros (2001), o alguna bellísima y poética exploración como la del japonés Hirokazu Kore-Eda en La Vida Después de la Muerte (1998). Incluso el tema no es del todo nuevo en la filmografía de Clint Eastwood, cuya estupenda Medianoche en el Jardín del Bien y del Mal (1997) contenía cierto misticismo en su retrato de la conservadora sociedad de Savannah, Georgia, en la que incluso los muertos tenían algo para decir.

Pero es la primera vez que el veterano director (ya retirado, al menos oficialmente, de la actuación) dedica una película entera a plantearse cuestiones de esta índole. Trabajando sobre un guión original de Peter Morgan (El Último Rey de Escocia, La Reina, Frost/Nixon), Eastwood narra un drama con algunos elementos sobrenaturales pero mucho más terrenal de lo que en principio aparenta; quien espere ver fantasmas y aparecidos, o algún sobresalto inesperado, quedará profundamente decepcionado. Se trata más bien de explorar la relación que tienen (tenemos) los vivos con lo que nos espera después de la vida, la necesidad del ser humano de hallar respuestas a las múltiples interrogantes que surgen ante la muerte (la muerte como concepto en general, y la muerte de un ser querido en particular).

Para ello el guión escoge a tres personajes muy diferentes, cuya relación con la muerte también varía: George (Matt Damon) es un hombre común que tiene el poder extrasensorial de establecer comunicación directa con los seres queridos de todo aquel con quien tenga algún contacto físico. Marie (Cécile de France) es una periodista francesa muy racional cuya vida da un vuelco (literalmente) cuando tiene una experiencia cercana a la muerte durante el tsunami que afectó el sudeste asiático en diciembre de 2004. Y Marcus (George y Frankie McLaren) es un niño londinense que intenta asumir la muerte de su hermano gemelo en un accidente.

Claramente la experiencia de cada uno de ellos (que se narra en paralelo, sin puntos de contacto hasta cerca del final) es muy distinta: mientras que George vive su “don” más bien como una maldición (a pesar de los consejos de su hermano de que debería explotarlo) que le impide mantener un vínculo normal con otra persona, Marie comienza a desarrollar un interés creciente por todo lo que tenga que ver con la vida más allá de la muerte, sobre todo a partir de que su traumática experiencia altera notoriamente su percepción de la realidad y afecta, eventualmente, su trabajo. Y a Marcus literalmente le falta algo, una mitad que formaba parte esencial de su vida y que lo ha dejado con una sensación de vacío y una necesidad irrenunciable a reencontrarse con su hermano de la manera que sea.

Queda la sensación de que ninguna de las tres historias llega a explorarse cabalmente, y que en cambio caen en reiterados lugares comunes o giros previsibles que le restan la trascendencia que podrían haber tenido individualmente y en conjunto. Después de un arranque realmente espectacular (que incluye una reconstrucción del tsunami con ayuda de excelentes efectos visuales) la historia se adentra en terrenos más íntimos de los personajes, describiendo cómo es su vida antes, durante y después de eventos traumáticos. O, en el caso de George, cómo intenta compaginar una vida normal con un poder extraordinario. En algún caso se introduce un personaje que adquiere cierta relevancia para luego abandonarlo (como el de Bryce Dallas Howard), y en otro se deja de lado algún personaje riquísimo, además de muy bien defendido desde el punto de vista actoral, como el de la madre que interpreta la británica Lyndsey Marshal. Y al final, a excepción de algún contacto con el más allá que pudo o no ser real, todo se resuelve con el encuentro entre dos personajes que sugiere el comienzo de una historia de amor…

No todas las películas de Eastwood son notables, así lo demuestran títulos como El Principiante (1990), Crimen Verdadero (1999), Deuda de Sangre (2002), El Sustituto (2008) o Invictus (2009), al menos en esta etapa posterior al reconocimiento de la Academia (primero con Los Imperdonables en 1992, de nuevo con Million Dollar Baby en 2004) y al consenso general de que es uno de los directores más prestigiosos del mundo. Lo es, pero a veces se manda alguna película que, más allá de cierto nivel de interés y de una innegable eficacia narrativa, luce como material menor que podría haber filmado cualquiera, sobre todo en comparación con sus mejores obras.


Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy

Comentarios
FILM/339

Publicidad

Publicidad