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Ficha

Resumen

Mike Flaherty (Paul Giamatti) es un abogado sin demasiada suerte en su trabajo, que dedica su poco tiempo libre a entrenar de manera voluntaria al equipo de lucha libre en la secundaria local. Para paliar sus penurias económicas, Mike asume la custodia de un viejo cliente con demencia senil y sin familia que lo cuide. Pero no cuenta con la sorpresiva aparición de Kyle (Alex Shaffer), el nieto adolescente de su cliente que ha fugado de su casa y que resulta ser toda una promesa del deporte. Poco a poco, la vida de Mike da varios vuelcos inesperados.

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

No hay como perder

Esta película del director Tom McCarthy (Visita inesperada) es una estupenda comedia dramática que bien podría haber sido escrita y dirigida por alguien como Alexander Payne, un especialista en personajes “normales” a quienes las cosas empiezan a írseles poco a poco de control (La elección, Las confesiones del Sr. Schmidt, Entre copas, Los descendientes). Además comparte precisamente al protagonista de una de sus mejores películas, Paul Giamatti (Entre copas), uno de los mejores actores trabajando actualmente en Hollywood.

Pero aunque tengan puntos en común, Mike Flaherty no es exactamente Miles, el escritor frustrado y amante del vino de Entre copas. Mike es un cariñoso padre de familia, con una esposa afectuosa aunque algo demandante (la formidable Amy Ryan) y la firme voluntad de salir adelante… aún cuando tenga que hacer algunas cosas no del todo éticas para lograrlo, como convertirse en guardián de uno de sus pocos clientes (el veterano Burt Young) para recibir un cheque de 1.500 dólares al mes.

La sorpresiva aparición de Kyle, el nieto adolescente de su cliente, dispara la historia en múltiples direcciones. Para empezar, podría ser una piedra en el zapato de su plan para ganar dinero, pero nada que una pequeña mentira no pueda solucionar, al menos por el momento. Pero sobre todo, Kyle – una promesa de la lucha libre como Mike no ha visto nunca – representa la oportunidad de reflotar al alicaído equipo que entrena y de encontrar satisfacción al menos en algún aspecto de su vida profesional. Kyle, que escapa de un hogar problemático, tiene toda una vida por delante; Mike ya ha gastado la mitad de su vida intentando solucionar problemas, y no siempre con suerte.

De lo que se trata, en definitiva, es de sacudir la rutina de un personaje y de su entorno, y de explorar el concepto de familia alternativa que se esconde potencialmente detrás de cada nuevo vínculo que establecemos. Win win es una película con momentos muy graciosos y otros ligeramente conmovedores, animada por un estupendo elenco y sin los golpes bajos que suelen arruinar este tipo de historias en manos de directores más comerciales o rutinarios. McCarthy, por suerte, no es uno de ellos.

Por Enrique Buchichio para Cartelera.com.uy