Todavía el amor

Todavía el amor

Todo público Ver comentarios
  • Titulo original: Todavía el amor
  • Dirección: Guzmán García
  • Género: Documental
  • País: Uruguay Año: 2012
  • Duracion: 61'
  • IMBD
  • Tipo: Película

Ficha

Resumen

Un director de 30 años quiere hacer un documental acerca del amor. Su búsqueda lo lleva a un baile de personas mayores en un viejo bar de Montevideo. Piensa que estas personas con tanta experiencia de la vida deben saber qué es el amor. En este baile recoge 11 historias, pero se da cuenta entonces que hay muchas cosas que ellos tampoco saben. ¿Qué tienen en común esas historias? ¿Qué conclusión nos dejan? El amor puede ser complicado, pero eso no significa que no sea amor.

Trailer

Comentario de Cartelera.com.uy

En pocas palabras...: Uno de sus puntos fuertes es que un film de apenas una hora logra meternos en la piel - casi literalmente - de un grupo de personas que comparten carencias, deseos y hasta intimidades.

 

Crónicas de vida al ritmo de milonga

 

Más allá del título, acaso de ex profeso pero también curiosamente son muy pocas las oportunidades que se menciona la palabra amor a lo largo de este documental. Sin embargo y como en la vida misma, no quedan dudas de la importancia que juega ese sentimiento - ya sea en presencia o ausencia - en las historias verdaderas de las personas que dan vida a este sensible trabajo.

 

El documental como género ha deparado por lo general muy buenas propuestas dentro del cine uruguayo. Si bien éste, a paso quizás lento pero seguro y constante, sigue dando muestras de obras valiosas ya sea en la ficción o hasta en la animación, es en el documental donde se advierte un nivel más parejo en relación a las distintas propuestas. Acaso los pocos recursos con los que por lo general cuentan nuestros realizadores redunda en la proliferación de trabajos en los que la investigación apropiada y la sensibilidad suelen ser lo primordial; quizás sea esta una de las razones por las cuales el género parece venirle como anillo al dedo a nuestra pequeña y meritoria industria. Todavía el amor se ajusta perfectamente a estos conceptos.

 

Guzmán García, el director de la película, es un joven treintañero que da muestras reales de saber lo que quería en esta oportunidad. Y lo más importante: supo como plasmarlo. Vinculado desde hace años al cine, sus participaciones más notorias han sido como asistente de dirección y editor en Cachila (2008) y también editor en Mundialito (2010), ambas de Sebastián Bednarik.

 

Uno de los puntos fuertes de su primer obra como realizador es que un film de apenas una hora logra meternos en la piel - casi literalmente - de un grupo de personas que comparten carencias, deseos y hasta intimidades. Si tomamos en cuenta los temas por los que pasa el relato, era fundamental que se acertara en ese aspecto. Hablamos de personas maduras - viejos, literalmente - que casi a modo de un verdadero ritual de apareo toman al tango y al lugar en que lo bailan como un vehículo que pueda paliar la soledad o lo que puede llegar a ser un sinónimo: la falta de amor.

 

Estas historias están lejos, pero muy lejos, de la idealización que supone el trazo angelical con que muchas veces el cine pinta a los ancianos. Acá, más allá de algún rasgo lateral y puntual, no se retrata al "viejito sabio y simpático", lo que además de aportar realismo - y a pesar de que en algunos pasajes el tono se hace notoriamente sombrío - permite que aflore el ser humano, con sus defectos y virtudes.

 

Es toda una incógnita cómo habrá hecho García para generar con sus entrevistados el grado de intimidad notorio e indispensable para lograr testimonios que trasmiten tal intensidad. Seguramente tiene que haber existido un gran trabajo fuera de cámaras que realmente dio sus frutos. Y aún teniendo en cuenta la relatividad de las susceptibilidades, si bien somos testigos de algunas historias densas, no se percibe una cuota de morbo o amarillismo deliberada. Aún en los momentos más fuertes, se advierte que lo que se cuenta está en consonancia con el espíritu de la obra. Para generar estos climas, son también importantes una fotografía sensible y una banda sonora apropiada y elocuente, sabiamente utilizadas.

 

A primera vista, este gran trabajo de García puede dejar una sensación sombría, triste. Sin embargo, a medida que hurgamos en las palabras y en las vivencias de estas personas, asoma claramente que la llamita sigue viva, y que a pesar de los pesares - y más allá de tener éxito o no - la búsqueda de estar mejor siempre es lo más importante.

 


Por Pablo Delucis para Cartelera.com.uy

Comentarios
FILM/7323